EL CAMINO DIFÍCIL
Me he propuesto recorrer un camino difícil, pero
no imposible.
Al comenzarlo me invade el miedo porque sé que me
esperan muchas dificultades.
Este duro recorrido es un camino largo y estrecho,
espinoso y muy pedregoso, pero estoy segura de
llegar al final porque a mi lado camina alguien muy
especial que no dejará que tropiece ni desfallezca.
Cuando me canse y mi corazón se agobie, Él me
extenderá su mano y se quedará conmigo hasta el
final del trayecto.
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