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De: campitos0 (Mensaje original) |
Enviado: 06/05/2014 22:10 |
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Los Santos de hoy martes 6 de mayo de 2014 |
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Petronax de Montecassino, Santo Obispo, Mayo 6
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Evodio de Antioquía, Santo Obispo, 6 de mayo
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Enrique Kaczorowski, Beato Sacerdote y Mártir, 6 de mayo
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Eadberto o Edberto de Lindisfarne, Santo Obispo, 6 de mayo
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Pedro Nolasco, Santo Presbítero y Fundador, 6 de mayo
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Venerio de Milán, Santo Obispo, 6 de mayo
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Ana Rosa Gattorno, Beata Religiosa, Mayo 6
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Bartolomé Pucci-Franceschi, Beato Presbítero Franciscano, Mayo 6
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María Catalina Troiani, Beata Fundadora, Mayo 6
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Francisco Montmorency-Laval, Santo Obispo y Fundador, 6 de mayo
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Eduardo Jones y Antonio Middleton, Beatos Presbíteros y Mártires, 6 de mayo
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Domingo Savio, Santo Adolescente Santo, Mayo 6
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Otros Santos y Beatos Completando el santoral de este día, 6 de Mayo
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Casimiro Gostynski, Beato Presbítero y Mártir, 6 de mayo
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Petronax de Montecassino, Santo |
Obispo, Mayo 6 |
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Petronax de Montecassino, Santo |
ObispoMartirologio Romano: En Montecassino, en Italia, San Petronax o Petronaco, abad y obispoPetronax, que llegó a ser obispo de Montecassino, pertenecía a una poderosa familia noble de la región de Nápoles.
Movido por el deseo de vida religiosa, resolvió gastar toda su hacienda en la restauración de Montecassino, monasterio benedictino situado en la colina del mismo nombre desde el que se domina la ciudad italiana de Cassino, situada al noroeste de Nápoles.
Fue fundado por san Benito, conocido como el padre del monacato occidental, que había nacido en una distinguida familia de Nursia, en Italia central, y que pasó sus primeros años estudiando en Roma; pero conmocionado por la degenerada vida de la ciudad, se retiró a una zona deshabitada cerca de Subiaco, donde vivió en una cueva (más tarde llamada la Gruta Santa) por tres años. Durante este periodo aumentó su fama de hombre santo, y se acercaban a visitarle multitud de personas. Aceptó el ofrecimiento para ser abad de un grupo de monjes que vivían en el norte de Italia, pero éstos no aceptaron sus reglas e intentaron envenenarle. Al descubrir la conspiración abandonó el grupo y poco después fundó el monasterio de Montecassino. Benito estableció una regla de vida, adoptada posteriormente por casi todos los monasterios de Europa, que subrayaba la vida en comunidad y el trabajo físico..
Pues bien, este sitio de trabajo y de oración, el monasterio más importante de Occidente durante siglos, donde se inició por los monjes la famosa escuela de medicina de Salerno en el siglo XI, fue destruido por los lombardos en el 590 y estaba desierto y arruinado desde un siglo antes de que viviera Petronax que ahora está dispuesto a reconstruirlo y devolverle el espíritu con el que nació.
Alentado por el pontífice san Gregorio II, llevó adelante su proyecto, recogió las tradiciones del santo patriarca, reunió compañeros participantes de su entusiasmo, y restableció en la sagrada montaña la observancia de la regla benedictina que imponía austeridad y ascetismo: Las comidas se hacían en comunidad y se evitaba la conversación innecesaria; tenían que disponer los monjes de la comida, ropa y abrigo adecuados, pero no podían tener propiedades; dependiendo de la época del año y de las fiestas litúrgicas que celebraran cada día, los benedictinos destinaban entre cuatro y ocho horas para celebrar el Oficio divino y siete horas para dormir. El resto del día estaba dividido con el mismo número de horas para trabajar (generalmente en la agricultura), y para el estudio y la lectura religiosa. El abad, como sucedió al principio con san Benito, tenía una total autoridad patriarcal sobre la comunidad, aunque él mismo estaba sujeto a la Regla y debía consultar con los miembros de la comunidad sobre los asuntos más importantes entre los que se contaba la limosna a los necesitados.
El obispo Petronax ya hubiera hecho mucho recuperando para la historia, la cultura, el arte y la Iglesia la joya que fue cuna de tanto bien; pero le hubiera faltado lo principal si no hubiera devuelto a aquellas piedras del monasterio el espíritu primigenio y el destino por los que fueron arrancadas de las montañas. Esa fue en verdad la obra del santo.
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Evodio de Antioquía, Santo |
Obispo, 6 de mayo |
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Evodio de Antioquía, Santo |
ObispoMartirologio Romano: En Antioquía, san Evodio, el cual, como escribe san Ignacio a los Antioquenos, fue el primer Obispo, ordenado allí por el Apóstol san Pedro, y terminó la vida con glorioso martirio. († c.69)Primer obispo de Antioquía después de San Pedro. Eusebio lo menciona así en su "Historia": "Y Evodio habiendo sido establecido como primer [obispo] de Antioquía, Ignacio floreció en este momento" (III, 22). El tiempo mencionado es el de Clemente de Roma y de Trajano, de los cuales Eusebio acaba de hablar. Harnack ha demostrado (después de descartar una teoría propia anterior) que Eusebio tenía una lista de los obispos de Antioquía, que no tenía sus fechas, y que se vio obligado a sincronizarlos aproximadamente con los Papas. Parece seguro que él tomó las tres listas episcopales de Roma, Alejandría y Antioquía de la "Cronografía", que Julio Africano publicó en 221. La "Crónica de Eusebio" se ha perdido, pero en la traducción de San Jerónimo de la misma encontramos en tres años sucesivos las tres entradas
que Pedro, habiendo fundado la Iglesia de Antioquía, es enviado a Roma, donde persevera como obispo durante 25 años;
que Marcos, el intérprete de Pedro, predica a Cristo en Egipto y Alejandría, y
que Evodio es ordenado primer obispo de Antioquía. No tenemos ninguna mención de Evodio antes de la de Africano, pero ésta se ve confirmada por su contemporáneo, Orígenes, quien llama Ignacio al segundo obispo después de Pedro (Hom. IV, en Luc., III, 938A). Es curioso que la ordenación de Evodio no debiera haber sido dada en la "Cronografía" en el mismo año que la fundación de la Iglesia Antioqueña por Pedro, y Hort supone que las tres entradas deben haber pertenecido a un solo año en Eusebio; pero la evidencia no está a favor de esta simplificación. El año de la accesión de Ignacio, que es el de la muerte de Evodio, era desconocido para Eusebio, pues simplemente lo coloca en la "Crónica", junto con la muerte de Pedro y la accesión de Lino en Roma (Nerón 14-68), mientras que en la "Historia" lo menciona al comienzo del reinado de Trajano.
La fama de Ignacio causó que escritores posteriores, como San Atanasio y San Juan Crisóstomo, hablasen de él como si hubiese sido el sucesor inmediato de los Apóstoles. Jerónimo (De Vir. Ill., 16) y Sócrates (HE, VI, 8) lo llaman el "tercer" obispo después de San Pedro, pero esto es sólo porque ilógicamente incluyen a Pedro entre sus propios sucesores. Teodoreto y Pseudo-Ignacio representan a Ignacio como consagrado por Pedro. La dificultad que surgió así sobre Evodio se resolvió en las Constituciones Apostólicas que afirman que Evodio fue ordenado por Pedro e Ignacio por Pablo. El cronógrafo bizantino, Juan Malalas (X, 252), relata que cuando Pedro iba de camino a Roma pasó por la gran ciudad de Antioquía, sucedió que Evodo (sic), el obispo y patriarca, murió y lo sucedió Ignacio; él le atribuye a Evodio la invención del nombre cristiano. Salmon no parece estar justificado en suponer que Malalas le atribuye cualquiera de esta información a Teófilo, el obispo de Antioquía del siglo II. Podemos estar seguros que Evodio es un personaje histórico, y realmente fue el predecesor de San Ignacio, pero las fechas de su ordenación y muerte son realmente inciertas. Ningún testigo anterior lo menciona como mártir.
Los griegos conmemoran juntos a “Evodo” y a Onesíforo (2 Tim. 1,16) como de los setenta discípulos y como mártires el 29 de abril, y también el 7 de septiembre. Evodio era desconocido para los martirologios occidentales, el Jeronimiano y los de Beda y Floro; pero Ado lo introdujo en el día 6 de mayo en el llamado "Martyrologium Romanum parvum" (el cual no preparó mucho antes de 860) y en su propia obra. Su fuente fue Pseudo-Ignacio, a quien cita en el “Libellus de fest. Apost." prefijado al martirologio propio. De él llegó la anotación a Usuardo y al resto, y al presente Martirologio Romano. | |
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