Ser tan fuerte que nada pueda perturbar tu paz.
Hablar de felicidad y prosperidad
a toda persona que conozcas.
Hacer que todos tus amigos sientan
que hay algo de valor dentro de ellos.
Mirar el lado bueno de todas las cosas,
y hacer que este optimismo se haga verdadero.
Pensar sólo lo mejor,
trabajar para lo mejor y esperar sólo lo mejor.
Sentirte tan entusiasta
con el éxito de los demás como con el propio.
Olvidar los errores del pasado
y aferrarte a los grandes logros que ya estás
alcanzando y que alcanzarás en el futuro.
Brindarte a cada criatura viviente que halles a tu paso
con una sonrisa.
Ocuparte tanto del mejoramiento de ti mismo,
que no te sobre tiempo para criticar a los demás.
PORQUE TÚ ERES:
Demasiado grande para preocuparte.
Demasiado fuerte para temer.
Demasiado noble para encolerizarte.
Demasiado estable
para no tolerar la presencia de las dificultades.
SONRÍE SIEMPRE Y NO TE OLVIDES:
El pesimismo conduce a la debilidad.
El optimismo a la fortaleza.