" ALMA DORMIDA "
Me tendí sobre la hierba entre los troncos que hoja a hoja desnudaban su belleza. Dejé el alma que soñase: volvería a despertar en primavera.
Nuevamente nace el mundo, nuevamente naces, alma (estabas muerta). Yo no sé lo que ha pasado en este tiempo: tú dormías, esperando ser eterna.
Y por mucho que te cante la alta música de las nubes, y por mucho que te quieran explicar las criaturas por qué evocan aquel tiempo negro y frío, aunque pretendas
hacer tuya tanta vida derramada (era vida, y tú dormías), ya no llegas a alcanzar la plenitud de su alegría: tú dormías cuando todo estaba en vela.
Tierra nuestra, vida nuestra, tiempo nuestro... (Alma mía, ¡quién te dijo que durmieras!)
José Hierro
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