Que tu cálida luz cristalina se extienda más y más.
Algo parecería haber fallado. Nos muestran que el aire sigue plagado
de miedo y desconsuelo. Los cuestionamientos no se diluyen.
La sensación de incertidumbre se expande.
¿Acaso los guías se están retirando?
¿Estamos asistiendo a la noche oscura del alma?
Nada sucede por error, calma. Estás empezando a caminar sin ayuda,
es sólo eso. Nadie te abandonó. Estás experimentando el acto más grande
y puro de amor. Hoy sueltan tu mano porque saben que creciste.
Es hora de que confíes en tu guía interior. Llegó el momento de que tu fe
se multiplique, para que tu luz se esparza más allá del horizonte.
No importa de qué manera esta carta llegue a tus manos, fue escrita
sólo para ti. Siente su vibración. Este mensaje llegará al centro de tu alma.
Tu espíritu le dará paso, sabe que lleva la fuerza de mis más puras intenciones
para intentar ayudarte a que cambies de percepción.
¿En qué mundo vive esta persona que me escribe? ¿Acaso no ve televisión,
no lee los diarios o no escucha la radio? Calma... calma.
Es cierto que hay atentados, violencia y hechos que llevan la firma de la locura
y el descontrol, pero éso es sólo una parte de la realidad. Es lo que nos
muestran los medios de comunicación. Ellos hacen de lo negativo su principal
ingreso económico, por eso a cada rato nos acercan fuertes dosis de
oscuridad compactada. Pero esto no significa que sea lo único que sucede.
Toda forma de ver es una forma de no ver, no lo olvides.
Hay otra gran parte, muy luminosa, que también existe, pero que los medios
casi no reflejan porque no se traduce en rating, ni en ventas:
a cada instante también hay abrazos, caricias, sonrisas, besos,
buenas acciones, palabras de aliento y gestos de humanidad,
pero eso queda en el anonimato de la cotidianidad.
Lo que vemos fuera no es más que la proyección de lo que nos pasa dentro.
Hoy sentimos temor e incertidumbre porque estamos caminando sin ayuda,
por eso el eco de lo que lo medios reproducen nos hace tambalear.
Sin ayuda no significa solos, recuérdalo. Nuestros padres siempre estuvieron
muy cerca cuando aprendimos a caminar. Si fuese por ellos nunca se
hubiesen desligado, pero sabían que había llegado nuestro tiempo
de andar sin sostén. ¿Acaso crees que soltaron nuestra mano por
insensibilidad? Sólo quien nos ama nos deja libres.
Asistimos a una etapa de profundos cambios. Es necesario que escuches,
más que nunca, tu voz interna. Todo es cuestión de percepción.
Para la nariz la posibilidad de ver no existe, pero eso no significa que no
se pueda ver. La lengua no puede oír, pero eso no implica que los sonidos
sean un invento. Hay otra realidad que los medios de comunicación no cuentan.
Esa realidad habla de que tu corazón continúa abriéndose hacia mundos
más sutiles.
Vamos, sigue floreciendo. Persiste co-creando la nueva humanidad.
Detrás tuyo hay una legión de ángeles que aplauden y honran tus esfuerzos.
Ellos celebran cada paso que das. Saben que llegó tu hora de correr
por la vida, esparciendo tu hermosa luz. Nada ha fallado.
Sigues acompañado como siempre. Te miran. Te sonríen. Te aman.
También te alientan a que prosigas expandiendo tu intensa vibración
cristalina,
más allá del horizonte.
Por Julio Andrés