Quiero saber
No me interesa lo que haces para ganarte la vida Quiero saber cuál es tu dolor,
y si te atreves a soñar,
que te permites encontrar lo que tu corazón añora.
No me interesa cuántos años tienes. Quiero saber si te arriesgarías a
parecer un tonto por amor, por tus sueños o por la aventura de estar vivo. No me interesan qué planetas hacen la cuadratura de tu luna. Quiero saber si has tocado el centro de tu propio dolor, si las traiciones de la vida te han abierto
o si te has encogido y cerrado por el temor de sentir más dolor!
Quiero saber si puedes sentarte con el dolor, mío o tuyo, sin moverte para esconderlo o para resolverlo.
Quiero saber si puedes estar con el GOZO, tuyo o mío; si puedes danzar salvajemente
y dejar que el éxtasis te llene hasta las yemas de los dedos,
de las manos y de los pies,
sin advertirnos que debemos tener cuidado y ser realistas,
ni recordarnos las limitaciones de ser humanos.
No me interesa si es verdadera la historia que me cuentas. Quiero saber si puedes desilusionar a otra
persona para ser auténtico contigo mismo,
si puedes soportar la acusación de
ser un traidor y no traicionar tu alma.
Quiero saber si puedes ser fiel y por lo tanto confiable.
Quiero saber si puedes sentir la belleza
aún cuando no todos los días son bellos, y si puedes encontrar la fuente de tu vida en SU presencia.
Quiero saber si puedes vivir con el fracaso, tuyo o mío, y a pesar de ello pararte a la orilla de un lago y gritar
"¡SI!" al plateado de la luna llena.
No me interesa saber dónde vives ni cuánto dinero tienes. Quiero saber si puedes ponerte de pie,
después de una noche de dolor y desesperanza,
agotado y golpeado hasta los huesos,
y hacer lo que hay que hacer por los niños.
No me interesa quién eres, ni cómo llegaste aquí. Quiero saber si permanecerías conmigo
en el centro del fuego sin echarte para atrás.
No me interesa dónde has estudiado, ni qué has estudiado,
ni con quién lo has hecho.
Quiero saber qué es lo que te sostiene
desde adentro cuando todo lo demás falla.
Quiero saber si puedes estar solo contigo
mismo y si te agrada verdaderamente la compañía que buscas en los momentos vacíos. (Oriah - Soñador de la Montaña -
Anciano Indio - Mayo 1994)
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