APRENDER DEL ERROR
Los errores bien asumidos son mejores maestros que las victorias.
Casi siempre aprendemos más de los fracasos que de los triunfos.
¡Cuán importante es aprender a fracasar!
¡Cómo nos sirve recordar que es sabiendo perder como se llega a ganar!
Hay que educar en el arte de fracasar porque estamos asediados por un
facilismo y un inmediatismo que dan miedo.
Si señor, en este mundo de una comodidad refinada es difícil aceptar
que aprender a vivir es como aprender a caminar: aprender a punta de
tropezones, caídas y un buen número de golpes. Nadie camina bien en
los primeros intentos.
Por eso decían los romanos hace ya tantos siglos:
"Uno aprende equivocándose"
Con lo cual no se está patrocinando la mediocridad sino aceptando con
realismo que es de sabios presupuestar pérdidas e imprevistos.
Nos hace bien vacunarnos contra la soberbia que engendra los triunfos
fáciles.
Lo importante es graduarnos en sencillez y en perseverancia.
Gonzalo Gallo González