Cuando todo parecía un viaje maravilloso apareció un viejo con bastón que apenas y podía hablar, sin embargo, Pedro Garcia al darse cuenta de esto trato de darle dinero como una forma de apoyo pero este hombre al recibirlo lo tiró y comenzó a murmurar “morirás, morirás sobre el árbol de la calamidad al amanecer”. Irma (su esposa) pensó que este hombre estaba loco pero Pedro jamás penso escuchar esto.
Sus hijos pequeños Mario y
Fernanda comenzarón a llorar de manera inesperada y provocó que Pedro comenzará a temblar de un momento a otro. Fue así que todo esto fue cambiando y optaron por regresar al pequeño hotel del pueblo donde no había ningún inquilino en este lugar.
Al regresar a su habitación se preguntaron sobre lo sucedido y decidieron ignorarlo; fue así que era tanta la duda de Irma que pregunto sobre el árbol de la calamidad a uno de los trabajadores del hotel. Disculpe, ¿conocé el árbol de la calamidad?, fue así que Javier el asistente comento: ¿Donde escuchó esto?.
Irma fue tajante y le relató lo sucedido; fue así que Javier mencionó: “no debería decirlo pero ese árbol está ubicado en el jardín de este hotel, si gusta puedo llevarla”. Fue algo que sorprendió a Irma y comenzó a temblar pero decidió ir en busca de este árbol.
Al momento de llegar a este lugar se dio cuenta que era un árbol tenebroso y fue así que Javier le comentó que las personas que llegaban a este lugar estaban marcadas en su destino para que uno de ellos muriera a las 3 de la mañana. Cuando escucho sobre esto pidió a Pedro inmediatamente de partir pero sin explicarle nada al respecto.
Una vez que salieron de este lugar optaron por irse a otro pueblo e intentar huir; Irma nerviosa trataba de calmarse y sabía que habaía 5 horas de diferencia para llegar a uno de los pueblos más cercanos. Durante el camino en carretera todo parecía tranquilo pero dieron las 2:30 am, algo que causo un temor sobre la esposa de Pedro.
Al darse cuenta de esto Pedro pregunto sobre que estaba pasando pero Irma decidió no decirle nada, sin embargo, al dar las 3 de la mañana la tranquilidad había llegado a Irma y se dio cuenta de que esto era una gran mentira. Una vez que llegaron al hotel donde se hospedaron para descansar, terminaron por recostarse. Cuando llegó un nuevo día Irma tranquila volteó para saludar a su esposo pero encontró que Pedro inerte con una marca verde sobre su cuello.