Al final nos hicimos con un pequeño carro ya que las cosas más voluminosas y pesadas era prácticamente imposible acercarlas.
Aunque era una zona muy tranquila y se hacía casi imposible ver a nadie, cuando llegábamos con nuevos objetos intentamos subirlos todos evitando así que se quedasen en el coche por si las moscas.
Una vez, debido a que salí tarde de trabajar, al final empezó a oscurecer y nos apresuramos para
terminar de llevarlo todo. El caso es que, aproximadamente a mitad del camino de vuelta, íbamos cargados con varias bolsas dentro del carro y un par de mochilas, cuando de repente pudimos ver la imagen de una persona en medio de la oscuridad. Lo curioso es que brillaba como si algo estuviese proyectando su luz sobre ella. Al pasar saludamos e intentamos averiguar de qué se trataba ya que somos bastante escépticos en este tipo de temas. No obstante, al final el miedo recorrió nuestro cuerpo viendo que no se movía en absoluto, por lo que decidimos seguir nuestro camino lo más rápidamente posible.
Nunca hemos vuelto a pasar por la noche por el lugar, y todavía no sabemos de qué se trataba aquella imagen.