NO HABLES MAL
No hables mal de la vida ajena.
Sólo lo hacen las personas frustradas y pobres de espíritu.
Si no puedes decir todo lo bueno que sabes de alguien, no
digas nada.
Hablar mal del prójimo es el arma de los débiles, de los
envidiosos y de los incompetentes.
Si lo haces, perderás la confianza de las personas que te
rodean, e inevitablemente, los amigos se apartarán.
Di todo lo bueno que sepas de una persona, porque por
mala que sea, siempre tendrá su lado bueno...aunque tú
seas incapaz de verlo.
Con tu discreción y buen ejemplo te atraerás la confianza
de todos.
Iran Ibrahim Jacob
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