HAZ QUE LO ORDINARIO TOME VIDA
No le pidas a tus hijos que se esfuercen
por tener una vida extraordinaria.
Semejante esfuerzo puede parecer admirable,
pero es una forma de tontería.
En su lugar, ayúdales a encontrar el asombro
y la maravilla en la vida ordinaria.
Enséñales a disfrutar de saborear tomates,
manzanas y peras...
Enséñales cómo llorar cuando las mascotas
y las personas mueren.
Muéstrales el infinito placer que
se encuentra en el simple toque de una mano.
Y haz que lo ordinario cobre vida para ellos.
Lo extraordinario se ocupa por sí mismo.
William Martin
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