Verdaderos Tesoros
Tuve la oportunidad de compartir con un grupo
de jóvenes e hicimos el siguiente ejercicio.
Tomé un billete de ¢1,000 y pregunté quién tenía
una moneda de ¢50. Un joven levantó su mano y
de inmediato le ofrecí cambiarlo, no lo pensó
ni medio segundo y aceptó de inmediato.
Cual sería su sorpresa al ver que el billete
era falso, y que por detrás tenía una publicidad
de un restaurante.
En ese momento pregunté:
- "¿Cuánto dinero tengo yo?"
Todos contestaron:- "¢50" - "Y cuánto tiene el joven?":- "Nada"
Todos nosotros tenemos muchos tesoros preciosos
que pueden ser nuestra vida, juventud, familia,
amigos o trabajo por mencionar algunos.
Y muchas veces los menospreciamos y cambiamos
por cosas que nos llaman la atención y
creemos estar ganando mucho.
De esta forma, el enemigo nos muestra cosas que
no son mas que "billetes falsos" y al final
quedamos sin nada.
No cambies tus tesoros por cosas vanas y sin
sentido, valora en cambio lo que tienes y
agradece a Dios por ello, encontrarás el
secreto de la verdadera felicidad.
Recuerda que rico no es aquel que tiene más,
sino quien menos necesita para ser feliz.
Arturo Quirós Lépiz
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