EL PODER DEL INCIENSO
Quemar incienso es una tradición utilizada por todas las civilizaciones de la antigüedad.
Cuando se logra dominar bien sus efectos, y se entiende como ciertos olores alteran el estado anímico de la persona, se obtiene unos resultados realmente sorprendentes. Cada fragancia tiene su propia energía vibratoria, así que, el incienso puede ser seleccionado de acuerdo al estado que desea llegar la persona, ya sea para eliminar un estado de estrés, un profundo estado de relajación, o llegar a un estado de sanación. Es un excelente acompañante para hacer afirmaciones. Otras personas seleccionan el incienso de acuerdo a su corazonada, su intuición, logrando el objetivo deseado. Existen una gran variedad de aromas u olores. Algunas son utilizadas con propósito específico. Para quemarlos lo mejor es buscar un lugar especial, algún rincón favorito de la casa y ponerlo en recipientes especiales, pebeteros o incensarios en el caso de los inciensos en grano, y en tablillas especiales en el caso del incienso en varillas. Las varillas no revisten ninguna dificultad, posiblemente es la forma más cómoda de quemar incienso, sólo tenemos que sujetar la varilla en una tablita especial y prenderle fuego con la llama de una cerilla o mechero. En el caso del incienso en grano se queman sobre carbón vegetal que previamente hemos incendiado en el pebetero o incensario.
PARA QUE SIRVE CADA INCIENSO
Incienso natural: Revitalizante, despeje mental , clarificador, relajante ideal en la meditación, estabilizador emocional.
Estoraque: Suavizante y unificador atrae gente, relaja es sensual y activa lo sexual, armonizante emocional, sensual, unifica, para el amor.
Ámbar: Revitalizante en lo anímico, anti estrés, estabiliza en general.
Jazmín: Estimulante anímico, antidepresivo, unificador.
Pachuli: Para la meditación, estabilizador, para lo sensual y para el dinero.
Frutilla: Para los afectos y las emociones, unifica y relaja, es anti estrés.
Pino: Es refrescante y revitalizante; despeja la psiquis.
Eucalipto: Relajante y refrescante, clarifica y optimiza.
Violeta: Suaviza, relaja, unifica y estabiliza anímicamente.
Lavanda: Revitalizante, refrescante, ayuda al despeje psíquico y a la sensación de paz.
Jazmín: Mejora la meditación y aumenta el apetito sexual.
Frankincensé: Atrae el dinero, ayuda a la meditación y al despojo.
Rosa: Atrae el amor, sirve para aprender a amarse uno mismo y para atraer la amistad.
Jengibre: Para el poder. También relaja el espíritu.
Cedro: Para la limpieza y la purificación. Ayuda a la valentía.
Sándalo: Protección, sanación.
Mirra: Protección, espiritualidad.
Gardenia: Para aliviar el dolor de un amor.
Coco: Protección, purificación.
Canela: Para atraer el dinero y el éxito
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