ARS MORIENDI
Morir es... Una flor hay en el sueño
-que al despertar ya no está en nuestras manos-
de aromas y colores imposibles...
Y un día sin aurora la cortamos.
Dichoso es el que olvida
el porqué del viaje,
y en la estrella, en la flor, en el celaje,
deja su alma prendida.
Y yo había dicho: ¡Vive!
Es decir: ama y besa,
escucha, mira, toca,
embriágate y sueña...
Y ahora suspiro: ¡Muere!
Es decir: calla, ciega,
abstente, para, olvida,
resígnate... y espera.
Lleno estoy de sospechas de verdades
que no me sirven ya para la vida,
pero que me preparan dulcemente
a bien morir.
El cuerpo joven, pero el alma helada,
sé que voy a morir, porque no amo
ya nada.
Manuel Machado
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