TODO TIENE SU TIEMPO
Hay un viejo cuento chino en que se refiere que un campesino andaba
poco satisfecho con el crecimiento de sus plantas en los campos que
había sembrado, y, en vista de ello, se dedicó a dar a cada una un tirón,
y se volvió a casa agotado del trabajo.
"- Estoy reventado- confesó a su familia.- he estado en el campo
ayudando a los brotes a crecer".
El hijo mayor partió como un rayo hacia los sembrados y encontró todas
las plantas muertas.
Moraleja:
Cuando se trata de seres vivos, sobre todo de personas,
hay que esperar y ejercitarse en la virtud de la paciencia.
Pretender acelerar su ritmo de cambio con violencias y brusquedades
jamás conducirá a lograr resultados positivos.
A/D
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