UNA SENCILLA MARGARITA
-"Soy una sencilla margarita en un campo de margaritas"- pensaba la flor.
Entre tantas otras, es imposible notar mi belleza."
Un ángel oyó lo que pensaba y le dijo:
-Pero si tú eres hermosa."
-"Pero yo quiero ser única", replicó la margarita.
Para no oír más quejas, el ángel la llevó hasta la plaza de una ciudad.
Unos días después, el alcalde de la ciudad fue a la plaza con un jardinero,
para hacer una reforma en el lugar.
-"Aquí no hay nada de interés. Cambiaremos la tierra y plantaremos geranios."
."¡Un momento!, gritó la margarita. ¡Así que piensan matarme!
-"Si hubiera más como tú, podríamos hacer una bella decoración, respondió el alcalde, pero es imposible encontrar margaritas en los alrededores, y tú sola, no haces un jardín."
Y acto seguido arrancó la flor.
Muchas veces el egoísmo no nos deja ver más allá de lo que realmente somos.
Preferimos estar solos y lucir sólo nosotros, ya sea en el trabajo, en la escuela, en la vida... y sin darnos cuenta acabaremos en completa soledad
sin entender que, realmente, necesitamos a los demás para sobrevivir.
A/D