Página principal  |  Contacto  

Correo electrónico:

Contraseña:

Registrarse ahora!

¿Has olvidado tu contraseña?

NUESTRO MUNDO
 
Novedades
  Únete ahora
  Panel de mensajes 
  Galería de imágenes 
 Archivos y documentos 
 Encuestas y Test 
  Lista de Participantes
 ☼General☼ 
 ☼Normas d Nuestro Mundo☼ 
 ☼Oremos☼ 
 ☼Nuestra Capilla☼ 
 ☼Cumpleaños☼ 
 ☼Reflexiones☼ 
 ☼Poesías y Poemas☼ 
 ☼A cocinar!!☼ 
 ☼Ofrecimientos de firmas☼ 
 ☼Retirar firmas☼ 
 ☼Grupos Amigos☼ 
 Rincón de Juanito (Sus Rutas Antiguas) 
 
 
  Herramientas
 
General: EVANGELIO DE HOY MARTES 9 DE JUNIO DEL 2015
Elegir otro panel de mensajes
Tema anterior  Tema siguiente
Respuesta  Mensaje 1 de 2 en el tema 
De: campitos0  (Mensaje original) Enviado: 09/06/2015 15:49

 

A20mi20dios.jpg picture by judaporsiempre

 

 

 

  

 

 Martes de la décima semana del tiempo ordinario

Carta II de San Pablo a los Corintios 1,18-22. 
Les aseguro, por la fidelidad de Dios, que nuestro lenguaje con ustedes no es hoy "sí", y mañana "no". 
Porque el Hijo de Dios, Jesucristo, el que nosotros hemos anunciado entre ustedes -tanto Silvano y Timoteo, como yo mismo- no fue "sí" y "no", sino solamente "sí". 
En efecto, todas las promesas de Dios encuentran su "sí" en Jesús, de manera que por él decimos "Amén" a Dios, para gloria suya. 
Y es Dios el que nos reconforta en Cristo, a nosotros y a ustedes; el que nos ha ungido, 
el que también nos ha marcado con su sello y ha puesto en nuestros corazones las primicias del Espíritu. 



Salmo 119(118),129.130.131.132.133.135. 
Tus prescripciones son admirables: 
por eso las observo.
La explicación de tu palabra ilumina 
y da inteligencia al ignorante.

Abro mi boca y aspiro hondamente, 
porque anhelo tus mandamientos.
Vuelve tu rostro y ten piedad de mí; 
es justo que lo hagas con los que aman tu Nombre.

Afirma mis pasos conforme a tu palabra, 
para que no me domine la maldad.
Que brille sobre mí la luz de tu rostro, 
y enséñame tus preceptos.




Evangelio según San Mateo 5,13-16. 
Jesús dijo a sus discípulos: 
Ustedes son la sal de la tierra. Pero si la sal pierde su sabor, ¿con qué se la volverá a salar? Ya no sirve para nada, sino para ser tirada y pisada por los hombres. 
Ustedes son la luz del mundo. No se puede ocultar una ciudad situada en la cima de una montaña. 
Y no se enciende una lámpara para meterla debajo de un cajón, sino que se la pone sobre el candelero para que ilumine a todos los que están en la casa. 
Así debe brillar ante los ojos de los hombres la luz que hay en ustedes, a fin de que ellos vean sus buenas obras y glorifiquen al Padre que está en el cielo. 


 

 

 

 

 

maritza.gif picture by judaporsiempre

 


Primer  Anterior  2 a 2 de 2  Siguiente   Último  
Respuesta  Mensaje 2 de 2 en el tema 
De: campitos0 Enviado: 09/06/2015 15:50

Comentario: Rev. D. Francesc PERARNAU i Cañellas (Girona, España)

Vosotros sois la sal de la tierra. (...) Vosotros sois la luz del mundo

Hoy, san Mateo nos recuerda aquellas palabras en las que Jesús habla de la misión de los cristianos: ser sal y luz del mundo. La sal, por un lado, es este condimento necesario que da gusto a los alimentos: sin sal, ¡qué poco valen los platos! Por otro lado, a lo largo de los siglos la sal ha sido un elemento fundamental para la conservación de los alimentos por su poder de evitar la corrupción. Jesús nos dice: —Debéis ser sal en vuestro mundo, y como la sal, dar gusto y evitar la corrupción. 

En nuestro tiempo, muchos han perdido el sentido de su vida y dicen que no vale la pena; que está llena de disgustos, dificultades y sufrimientos; que pasa muy deprisa y que tiene como perspectiva final —y bien triste— la muerte.

«Vosotros sois la sal de la tierra» (Mt 5,13). El cristiano ha de dar el gusto: mostrar con la alegría y el optimismo sereno de quien se sabe hijo de Dios, que todo en esta vida es camino de santidad; que dificultades, sufrimientos y dolores nos ayudan a purificarnos; y que al final nos espera la vida de la Gloria, la felicidad eterna.

Y, también como la sal, el discípulo de Cristo ha de preservar de la corrupción: donde se encuentran cristianos de fe viva, no puede haber injusticia, violencia, abusos hacia los débiles... Todo lo contrario, ha de resplandecer la virtud de la caridad con toda la fuerza: la preocupación por los otros, la solidaridad, la generosidad...

Y, así, el cristiano es luz del mundo (cf. Mt 5,14). El cristiano es esta antorcha que, con el ejemplo de su vida, lleva la luz de la verdad a todos los rincones del mundo, mostrando el camino de la salvación... Allá donde antes sólo había tinieblas, incertidumbres y dudas, nace la claridad, la certeza y la seguridad.


 
©2025 - Gabitos - Todos los derechos reservados