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De: campitos0 (Mensaje original) |
Enviado: 01/09/2015 15:38 |
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Gil o Egidio, Santo
Ermitaño y Abad, 1 de septiembre
Fuente: Archidiócesis de Madrid
Ermitaño
Martirologio Romano: En la región de Nimes, de la Galia Narbonense (hoy Francia), san Egidio o Gil, cuyo nombre adopta la población que después se formó en la región de la Camargue y donde se dice que el santo había erigido un monasterio y acabado el curso de su vida mortal (s. VI/VII).
También se llamaba Egidio. Parece ser que tenía origen griego, peregrinó a Roma, luego se hizo religioso y finalmente se estableció como ermitaño cerca de Nimes. Fundó un monasterio.
Conocido y extendido su culto por toda Europa durante la Edad Media.
Lo que las devociones populares cuentan de su vida resaltan su bondad cristiana, su misericordia, la delicadeza que demostraba con los pecadores y la llamada a la conversión.
Los abundantes peregrinos de Santiago le pedían ayuda contra el miedo y las madres recurrían a él cuando sus hijos eran presa de terrores nocturnos o sufrían pesadillas.
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Terenciano de Todi, Santo
Obispo y Mártir, Septiembre 1
Por: . | Fuente: ar.geocities.com/misa_tridentina01
Obispo y MártirMartirologio Romano: En Todi, de la Umbría, san Terenciano, obispo (c. s. IV).
Etimología Terenciano = atento, delicado. Viene de la lengua latina.
San Terenciano se convirtió gracias a la fe que veía en los primeros cristianos que llegaron a la ciudad de Todi, Italia. Llegó a ser obispo de Todi. Muchos paganos se convirtieron a la fe de Cristo por su celo pastoral.
La envidia de los sacerdotes paganos hacia él, crecía de día en día. Por eso, llevados por su envidia y enfurecidos las numerosas conversiones, lo denunciaron al emperador Adriano.
Por orden del procónsul Licinio, fue atormentado en el potro y con escorpiones; mientras se le iba la vida, repetía: "Señor, sean confundidos los que adoran a dioses falsos y se glorían de sus ricas imágenes". Y sucedió que un sacerdote pagano quedó ciego y los templos se cayeron al suelo. Entonces el santo volvió a decir: "Gloria a ti, Jesús bendito, que colmas de bendiciones a quienes creen en ti".
El juez le preguntó: ¿Dónde está tu Dios? Y Terenciano contestó: "Está conmigo y si tú creyeras en él, encontrarías misericordia".
Enfurecido, el juez mandó que le cortaran la lengua, y luego le degollaron.
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