EL VIAJE DEFINITIVO
...Y yo me iré.
Y se quedarán los pájaros cantando;
y se quedará mi huerto,
con su verde árbol, y su pozo blanco.
Todas las tardes, el cielo será azul y plácido;
y tocarán, como esta tarde están tocado,
las campanas del campanario.
Se morirán aquellos que me amaron;
y el pueblo se hará nuevo cada año;
y en el rincón aquel de mi huerto florido y encalado,
mi espíritu errará nostálgico...
Y yo me iré; y estaré solo, sin hogar,
sin árbol verde, sin pozo blanco,
sin cielo azul y plácido...
Y se quedarán los pájaros cantando.
JUAN RAMÓN JIMÉNEZ
(1881-1958)
|