Imaginemos solo por un momento que podemos hacer realidad todos nuestros deseos, que solo con desear cualquier cosa podemos verla manifestada ante nuestros ojos ¿cuál sería su primer deseo? y si tuviera que escoger solo un deseo, ¿cuál sería?
Viéndolo con los ojos de la Abundancia, que es la compañera inseparable la Prosperidad, realmente no importa cuál sea su primer deseo, pues puede tenerlos todos y la idea de que se nos pueda conceder solo un deseo es contraria a nuestra esencia de seres plenos y aun así podemos elegir que se nos cumplan todos nuestros deseos. La Prosperidad es un estado de conciencia, y como tal necesita ser alimentado de pensamientos positivos para poder manifestarse. Sucede que algunas personas desean, piensan, sienten y se expresan de una manera muy limitada y eso los conecta a una conciencia de carencia, la cual es contraria a la naturaleza.
Para muestra considere la cantidad de oxigeno que tiene a su disposición, ¿podrá alguna vez respirar hasta acabarlo? y que tal la energía vital que nos provee el Sol ¿podrá alguna vez absorberla toda?, y sobre los océanos, ¿sería alguien capaz de beber toda esa agua? o a un nivel más personal, en condiciones normales, mientras viva ¿dejarán alguna vez de reproducirse sus células?
Entonces ¿por qué si tenemos reservas ilimitadas de lo que es más valioso para la vida tendemos a creer que somos carentes de tantas cosas?. ¿Se ha hecho alguna vez esa pregunta?, sino lo ha hecho tal vez esté allí la razón por la cual la Prosperidad no forma parte permanente de su vida.
Las personas prosperas están conscientes de la abundancia que existe a su alrededor y son agradecidas por la misma. Este pequeño detalle puede ser la diferencia entre desear y manifestar.
Tal vez simplemente no estamos conscientes de las maravillas a nuestro alrededor, no las valoramos y por ello no las agradecemos. El agradecimiento es muy importante en la vida, con mucha facilidad tendemos a dar las cosas por sentadas, sentimos que son naturales y por eso no las valoramos.
Tomemos como ejemplo la capacidad que tiene cada ser humano de percibir el agradable olor de las flores, al olerlas nos deleitamos con su fragancia, pero ¿agradecemos la capacidad de percibirla?, ante un paisaje disfrutamos de su belleza, pero ¿recordamos dar gracias por ser capaces de verlo? y al despertar ¿damos gracias por estar vivos y un nuevo día que se nos regala para hacer realidad nuestros sueños?
¿Estamos siendo conscientes de esos pequeños detalles en nuestras vidas?. Recordemos que en la vida son precisamente los pequeños detalles los que hacen las grandes diferencias y es la Gratitud la que abre la puerta a la
Prosperidad y la Abundancia en nuestras vidas.
Muchas veces son nuestros propios pensamientos los que le cierran la puerta a la Prosperidad al concentrarnos en aquello de lo que "supuestamente" carecemos y eso nos impide ver la Abundancia con que contamos en nuestras vidas. Si nos concentramos en nuestras carencias será difícil ver y agradecer lo que tenemos.
De lo anterior resulta importante considerar si aquello que nos proponemos es realmente relevante y beneficioso para nuestro bienestar o simplemente podría traernos más situaciones desfavorables que bendiciones.
Permítasenos adoptar la definición: "La Prosperidad es la capacidad de crear lo necesario en el momento preciso", la cual no contradice la definición original pero se adapta mejor a nuestro enfoque, veamos porque.
Tenemos una provisión ilimitada de oxigeno, agua y energía solar en este Planeta, no es nuestra pero podemos tomar cuanto necesitamos en el momento que nos hace falta ¿Cierto?
Esto se ajusta a la economía del universo, la cual provee en abundancia más no contempla los despilfarros ni los acaparamientos. Todo fluye y siempre hay en abundancia para todos.
Así mismo, el universo en esa misma sabia economía prevé la satisfacción de las necesidades de cada ser que lo habita y en el momento justo le provee lo necesario, ni más ni menos. Si esto es cierto ¿Por qué algunas personas se sienten carentes de tantas cosas?
En este punto es necesario establecer contacto con la realidad, es frecuente ver personas lamentándose cuando están rodeadas de lujo y comodidad, mientras que otras son felices solo con poco. ¿Cuál es la diferencia?. Es muy sencillo, tiene que ver con nuestra autoestima, quien se valora por lo que es siempre está satisfecho, mientras que quien se valora por lo que tiene nunca tendrá suficiente para sentirse satisfecho.
Es importante recordar también que la vida nos da no lo que se nos antoja caprichosamente sino lo que realmente necesitamos. Lo hace desde un plan que muchas veces nosotros no alcanzamos a percibir y que esta destinado a
hacernos crecer y ser capaces de expresar todo lo que llevamos dentro en forma de potencial y que de otra manera nunca tendría la oportunidad de manifestarse.
Esto es también Prosperidad, pues estamos creando (o el universo proporcionando) exactamente lo que necesitamos en ese momento. Solo falta Agradecerlo para verlo transformado en bendiciones. Muchas veces un simple cambio de actitud puede obrar milagros.
¿Cómo podemos permitir que se manifieste la Prosperidad en nuestras vidas?, es muy sencillo, comencemos por revisar nuestra manera de pensar según lo mencionado anteriormente y seamos agradecidos por todo lo afortunados que somos al contar con tantos recursos ilimitados a nuestra disposición, por nuestra capacidad de crear nuestra realidad y por todo lo rabillos que llevamos dentro y podemos manifestar sin ningún esfuerzo, y comencemos a confiar en esta capacidad.
Una vez que nos habituamos a este nivel de conciencia de Plenitud comenzamos a dar cada vez más de nosotros mismos, nos damos cuenta que tenemos de sobra para compartir y por ley natural todo se nos devuelve multiplicado.
A partir del momento que logremos eso podemos pasar de simplemente imaginar, como decíamos al principio, para comenzar a manifestar. Al conectarnos conscientemente con la Prosperidad esta se convierte en una consecuencia natural de obrar en armonía con las leyes del universo, ¡Qué la disfrute!