Con esta meditación estamos terminando las clases metafísicas de
Anacelis Castro,espero que les haya sido de ayuda estas clases de
auto-conocimiento,sera enviado por correo en texto estas clases.
Que la luz de Cristo siempre nos ilumine.
Nos ponemos lo más cómodos posible...(si gustan pueden poner una música suave haciendo click en el video) cerramos los ojos y centramos la atención en la respiración, en como el aire entra y sale por la nariz, despacito vamos a ir sintiendo como pasa por la garganta y como llega al corazón. Con la entrada y salida del aire vamos a ir sintiendo que una luz sale del corazón e ilumina todo nuestro cuerpo físico por dentro.
Cada órgano, célula y átomo se transforma en una luz que a su vez irradia luz. Cuando todo por dentro se vuelve luz, vamos a sentir que la luz sale hacia fuera formando un aura de luz sin límites. Vamos a imaginar que la luz de nuestro Yo Real (corazón) tiene tres llamas muy luminosas de color azul,amarillo dorado, y rosa. Vamos a imaginarnos que la llama azul, comienza a expandirse dentro de nuestro corazón Y su luz azul... muy brillante comienza a inundarnos por dentro... es energía de poder... de fe... abarca todo nuestro cuerpo físico... vamos a expandirla hacia nuestro cuerpo etérico... dándole vitalidad...
Vamos hacer crecer dentro de nosotros la llama rosa de nuestra llama Trina... es energía de confort... de amor... de bienestar. Sentimos bienestar a nivel físico... dejamos que esta energía se expanda... hasta nuestra tela bhúdica... reconstruyéndola.
Vamos a expandir por dentro la llama amarillo dorada, es energía de sabiduría... de iluminación... de claridad mental... de apertura. Expandimos esta energía en nuestro cuerpo físico... iluminamos con esta luz dorada nuestro cerebro... lo vemos muy luminoso... expandimos esta energía a nuestro cuerpo emocional... equilibrándolo. Es como si pudiéramos ver nuestros problemas desde afuera... como si fuéramos otra persona... dándonos una mejor visión para solucionarlos...
Vamos hacer crecer nuestra llama Trina hacia abajo hasta llegar al centro del planeta... donde se potencia... vuelve hacia nosotros... crece ahora hacia arriba, llegando hasta al centro del sol... en donde se potencia.... volviendo nuevamente hacia nosotros...
Ahora sentimos como que si el sol nos tomara de la mano... nos cobija... sentimos su calidez... su amor... y con esta sensación... así unidos con nuestra llama trina... al Yo Real del sol... y al Yo Real del planeta... como cuerdas bien afinadas... vamos a volver al lugar de donde habíamos salido... y muy despacito... respetando nuestros tiempos internos.... vamos a ir abriendo los ojos.