De la misma manera en que las distintas
sociedades y religiones de todo el mundo
han creado una mitología increíble,
nosotros creamos la nuestra.
Nuestra mitología personal está poblada
de héroes
y villanos, ángeles y demonios, reyes y
plebeyos.
Creamos una población entera en nuestra mente
e incluimos múltiples personalidades para
nosotros mismos. Después, adquirimos dominio sobre
la imagen que vamos a utilizar en determinadas
circunstancias. Nos convertimos en artistas del
fingimiento
y de la proyección de nuestra imagen y en
maestros de cualquier cosa que creemos ser.
Cuando conocemos a otras personas las
clasificamos
de inmediato según lo que nosotros
creemos que son.
Y actuamos del mismo modo con todas
las personas
y cosas que nos rodean.
Tienes el poder de crear.
Tu poder es tan fuerte que cualquier cosa
que decidas creer se convierte en realidad.
Te creas a ti mismo, sea lo que sea que creas
que eres. Eres como eres porque eso es
lo que crees sobre ti mismo. Toda tu realidad,
todo lo que crees, es fruto de tu propia creación.
Tienes el mismo poder que cualquier otro
ser humano en el mundo. La principal
diferencia entre otra persona y tú estriba
en la manera en que aplicas tu poder
y en lo que creas con él. Tal vez te
parezcas a otras personas en muchas cosas,
pero no todo el mundo vive la vida
de la misma manera que tú....
KRIS