El Amado “Claridad”, Elohim de la Pureza, nos dice así: “Yo soy” Elohim de la Pureza que vive y respira en el centro electrónico de cada átomo que compone tu cuerpo físico. Yo estoy viviendo en cada célula de tu cuerpo, moviéndose en contorno al núcleo central de cada átomo de tu carne. Yo estoy contigo siempre. “Yo soy” tu vida.
“Yo Soy” la Luz electrónica que vive y respira en tu cuerpo mental. “Yo Soy” la viviente y respirante llama de Pureza y Luz que cada uno invoca en el gran océano de su mundo emocional.
“Yo Soy” la Luz electrónica dentro de cada célula de tu envoltura etérica, en la cual has grabado esas huellas de impureza; y yo ahora estoy expandiendo mi Pureza desde el centro de cada célula y átomos de tus cuatro cuerpo inferiores. Yo decreto que la Pureza en el centro de cada uno de tus electrones ahora “se expandirá, (3 veces) hasta que todo lo que tenga apariencia de limitación no podrá ya aprisionar tu vida en la discordia, y así las sombras dejarán de ser.
El Amado Maestro Serapis Bey, Director del cuarto Rayo, dice así: “La Llama de la Ascensión, amados míos, es inteligente. Yo la he amado y vivido largo tiempo con ella y bien. Puede ascender cualquier condición en que tú te encuentres. Puede ascender de la limitación a la armonía; de la aflicción a la paz; de la pobreza a la opulencia; de la discordia a la perfección. Es una de las actividades de la Alquimia Divina que el cuerpo estudiantil, en su mayoría, no ha pensado en utilizar. Si hay condiciones pesadas en tu mundo; si tu alma está decaída (decaimientos que a veces no son tuyos); si hay depresión en el grupo de personas que te rodean; si hay fallas financieras que te hacen conocer por las noticias; llama a la Hermandad de Luxor, en donde está el Templo de la Ascensión a que envíen la Llama Blanca para que te traiga a tu vida la ascensión y el entusiasmo que te sacará de la depresión y te elevará al estado natural de armonía y felicidad. La llama de la Ascensión y la Resurrección es un antídoto contra toda depresión individual o colectiva.
El Amado Arcángel Gabriel, Arcángel de la Resurrección, dice así: “La Religión no es cosa de ceremonia únicamente. Es asunto de la vida diaria y de cada hora que vivimos. Es cosa de sentido común, sencillo y ordinario. Es asunto de disciplina, dominio de sí mismo y contemplación. Es también desarrollo del Amor y la Gratitud por la Vida, a ese dios que te ha dado esa Vida y ha sostenido tu Presencia en el Universo por millones de años, esperando cumplir, a través de ti, un destino que no puede ser cumplido por ningún otro individuo. Una sección del gran tapiz cósmico que sólo tú puedes llenar. Amado hermano, aquí termina mi primera instrucción sobre esta inigualable Llama Blanca que se te ofrece nada menos que para tu limpieza y ascensión. Estúdiala, entra dentro de ella con intelecto, con tus sentimientos y con toda tu voluntad puesta en seguir el camino hacia arriba, que ella te está ofreciendo. Purifícate y purifica todo cuanto tu mente, tu vista y tus sentimientos contacten. Haz una limpieza total de tus cuatro cuerpos inferiores y prepárate a ascender hacia las alturas infinitas en donde la Vida se te ofrece plena de maravillas.
Y por hoy hemos terminado con la Llama Blanca.
Nuestra próxima charla será sobre la Llama Verde.
Que la Luz te envuelva, hermanito querido.
Para recordar:
Cuando se engancha el carro a una estrella, se avanza a la velocidad del rayo.
Del Libro “El Poder está en ti”