Por más que en la Enseñanza se habla de vivir como El Padre (esto es, en el aquí y en el ahora), no faltan quienes en todo momento justifican con un "sí, pero..." el no hacerlo y, por consiguiente, manifestar en sus vidas todo lo que la "Magna Presencia YO SOY" NO es. Veamos lo que, al respecto, nos dice el Amado SAINT GERMAIN (tomado del "Diario de 'El Puente a la Libertad'-Saint Germain, vol. 2):
«Les digo francamente que si esperan tener éxito, deben ser positivos, decididos y seguros de sí mismos. En la privacidad de sus propias recámaras, deben tomarse de la mano y decidir primeramente si están trabajando o no con la Hueste Ascendida. Si sienten que no, entonces deberán estar a la espera de otra oportunidad, otro día. Deben medir todo lo que hemos dado en base al Código de Verdad, en base al Código de Equilibrio, de Pureza, de Sabiduría y de Amor. Luego, cuando se hayan decidido, ¡permanezcan firmes en esa decisión y avancen en la Luz de la Liberación!. «Los pocos de ustedes que han tenido contacto con los mentalmente desequilibrados en esta encarnación, tienen algún conocimiento de cómo el cuerpo etérico repite, repite y repite alguna obsesión en particular. Eso conforma la conciencia en que vive la bendita alma. Vivir en el pasado, Mis Amados, no es para nada bueno. Vivan en el ahora y prepárense para el futuro. ¿Saben ustedes que todos sus resentimientos, odios y desagrados son parte de la depravación que resulta de vivir en el pasado?. «El cuerpo etérico es el almacén de la memoria. Ustedes han llevado puesto un cuerpo etérico mucho antes de asumir la primera forma terrena. En ese cuerpo etérico está almacenada cada memoria que es un resultado, como dijera anteriormente, de proyectar una corriente de energía y su efecto retornante. Toda tentativa de amistad que resultó en una desilusión está registrada allí. Toda confianza extraviada que pusieron en un representante de Dios, está registrada allí. Toda experiencia feliz que tuvieron con su prójimo está registrada allí. Su cuerpo etérico, viéndolo con la Visión Interna, es un compuesto de luz y sombra. Muestra las cicatrices de todas estas experiencias terribles en las que corrientes de vida han chocado, donde se han cometido injusticias, donde se ha encendido la vanagloria de la rectitud propia [self-righteousness]. Estas cicatrices en el cuerpo etérico han sido suturadas -por así decirlo- por el elemental que está a cargo del cuerpo etérico, de la misma manera en que se cosería una incisión después de una operación. «Tal cual ustedes saben, cualquier presión anormal que se haga sobre una incisión, tiene grandes posibilidades de abrirla de nuevo. Igual ocurre en el cuerpo etérico cuando se juntan individuos que han tenido rivalidades terribles y experiencias discordantes, y esta avalancha de energía y poder (particularmente de un chela consciente) fluye a través de la vestidura etérica: a veces esas heridas se abren de nuevo. Entonces, tienen una conflagración. Su conciencia corpórea los ha gobernado durante tanto tiempo, que al "YO SOY" -el Ser, centrado dentro de la Llama del corazón- no se le ha permitido el control consciente de su energía. Las condiciones de sus cuerpos mental, emocional, etérico y hasta físico son, en su mayoría, el resultado del control de sus energías. Al apoderarse de esa energía, estos cuerpos la hacen actuar. Luego, en la quietud de sus propios hogares, cuando están quietos, se preguntan por qué dijeron, hicieron y sintieron ciertas cosas. «Tiene que llegar un momento ahora, en que ustedes se conviertan en Maestros de sus vehículos, así como también de las energías que dichos cuerpos se han malapropiado. Ahora es el tiempo en que la purificación de estos cuerpos internos debería tener lugar. Su cuerpo etérico es su punto de contacto con el mundo de las apariencias físicas. «Es mucho lo que hay que decir, y poco el tiempo para decirlo. Es limitado lo que su cuerpo mental puede absorber, antes de ponerse pesado -como una flor demasiado pesada para su tallo que sencillamente se dobla. Ustedes han visto los bellos tulipanes en la primavera temprana que tienen un bello cáliz. A veces el tallo de por sí no puede sostener el peso de esa copa y se encorva. Eso es lo que pasa cuando Nosotros les hablamos a ustedes. Uno tras otro de ustedes, como un tallo que sostiene su conciencia levantada, su empeño y su deseo sincero de saber, comienza a encorvarse, y su copa se cae de la misma manera que aquel tulipán con la cabeza pesada. Luego, sabemos que, por más que tengamos que decir, que queramos compartir, que tengamos radiación que verter, es poco lo adicional que podemos hacer. A medida que ustedes fortalecen su "tallo", lo cual emana del aprendizaje del poder de la concentración, al aprender ustedes el poder del sentimiento controlado, al dejar ir la tensión, entonces estaremos Nosotros en capacidad de hablar durante más tiempo, de impresionar más profundamente dentro de ustedes estas Verdades, y de llevar a su mundo ese Fuego Vital que se necesitará en los días que vendrán.
«Este es Mi Plan -me gustaría que lo aceptaran si pueden. Sencillamente eleven esas cabecitas durante un minuto más.»
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