«Amados Míos, en los días de Atlántida, en el Continente de Lemuria, en Egipto y en los demás lugares donde el Fuego Sagrado se ha magnetizado y atraído a través del velo de la conciencia humana -visible y tangiblemente presente sobre los diversos altares de los Templos-, no era inusual que desde países muy lejanos viniera gente a estos focos del Fuego Sagrado, y allí, al traer consigo ciertos karmas atribulantes, encontraran la Liberación completa en el Poder de la Transmutación (Llama Violeta) –no sólo individualmente, sino también por sus seres amados, ambientes y naciones. «De manera que ahora, cada uno de ustedes, al moverse en su propia órbita personal, es un "Templo del Fuego Sagrado" POR MIENTRAS, hasta que, en el futuro (lo cual podrá darse allende su actual encarnación física), vuelvan a ponerse de manifiesto esos Templos del Fuego Sagrado; hasta que las generaciones entrantes a las cuales estamos esforzándonos por preparar para tal servicio, estén listas y dispuestas a vivir en AISLAMIENTO, CONSTANCIA y DEDICACION A LA MAGNETIZACION Y SOSTENIMIENTO de los Poderes del Fuego Sagrado en este mundo de apariencias físicas. «Sin embargo, hasta que llegue ese momento, sus propios corazones físicos son ese foco del Fuego Sagrado; y ustedes, individualmente (así como también en sus actividades grupales) son los Templos del Fuego Violeta de Misericordia, Compasión, Perdón, Transmutación y Alquimia Divina.»