ENTRENAMIENTO DE UN CHELA POR UN MAESTRO (2a. parte)
20 de Agosto de 1955
(publicado en el "Diario" de Noviembre de 1955)
¿Saben ustedes cuánto Amor se requiere para estimular una corriente de vida a que avance? Algunos de ustedes, que han trabajado con el público a lo largo de los años, tienen algún concepto de las energías requeridas para sostener el interés, el entusiasmo y el servicio de muchos individuos. Muchos de ustedes saben cuánta tenacidad de espíritu y fe de conciencia se requieren para permanecer durante semanas, meses y años proyectando el propio aliento de vida dentro de las almas de hombres y mujeres, estimulándolos a avanzar a pesar de las restricciones tanto de su propio karma como del de ellos, manteniéndolos y sosteniéndolos en el sendero espiritual.
Este es el servicio que prestamos desde la Octava de los Maestros Ascendidos. Es el servicio que ustedes prestan en sus empeños grupales, e igualmente es el servicio que se espera de todo estudiante en relación a su prójimo. ¡Mucho más fácil sería darle la espalda a la zozobra de la humanidad, y dedicarse a disfrutar de un nirvana personal! ¡Mucho más fácil sería "envolverse en la propia capa" y contemplar mediante la imaginación los picos nevados de los Himalayas, que "trabajar en el valle" donde la enfermedad, la angustia y la muerte acechan a la raza humana, y por donde la humanidad deambula, buscando un camino de regreso a Casa!
Ustedes, Amados Míos, están entre las pocas corrientes de vida regadas por la faz de la Tierra a quienes la humanidad algún día bendecirá. A pesar de sus propios desgastes personales, ustedes han sido firmes en inspirar la Aplicación espiritual para los muchos, a menudo ocultando sus propias limitaciones detrás de un frente de valentía, para no escandalizar las conciencias que dudan de quienes todavía no cuentan con una comprensión clara de la Ley. ¡Cuando estas valientes corrientes de vida se quedan rezagadas en su entusiasmo, siempre cuentan con Mi entusiasmo y con todo el poder y toda la Maestría que tengo para ayudarlos!