“Sólo se generan disfunciones en los órganos que soportan las distorsiones del pH” (Dr. Broeringh- meyer), es decir, una disfunción orgánica se da cuando el pH del mismo está fuera de su normali- dad.
De acuerdo a esta teoría, y a la lógica del proceso y ambos a la Ley Universal de Cargas, la despo- larización debe conseguirse, aplicando un campo magnético de polaridad contraria a la del campo bioenergético inadecuado producido por el organ- ismo enfermo.
Si un órgano está alterado en su pH hacia la acidificación, es decir, tiene una polaridad Sur, entonces colocamos un imán en polaridad norte en esa área para compensar la carga y ponerla en su estado normal de equilibrio.
Contrariamente, si el órgano tiene una tendencia hacia la alcalinidad, polaridad norte, se coloca en ese punto un imán en polaridad sur.
Es importante saber que, en la terapia holística del Par Biomagnètico, un área con una carga alterada en polaridad sur, genera una carga en otro sitio de polaridad norte; ambos se sustentan enviándose electrones y apoyándose electrónicamente.
El diagnóstico que utilizamos es el principio de la respuesta muscular inteligente (rastreo), notable fenómeno energético de recogimiento que en este caso, generalmente es de la pierna derecha del consultante para detectar los puntos, de acuerdo a mapas del cuerpo humano, donde existen dese- quilibrios.