EL CUERPO FÍSICO
El cuerpo físico se manifiesta en una tercera dimensión que contiene base, altura y profundidad, en ella vivimos; nos desarrollamos en un mundo tridimensional que captamos a través de los cinco sentidos: la vista, el oido, el tacto, el olfato y el gusto. Ellos nos permiten percibir el color, la forma, el olor, la textura, y el sabor de lo que nos rodea, fueron hechos solamente para percibir el mundo tridimensional, es decir, no pueden percibir el mundo paralelo de la energía. El cuerpo físico, entonces, está formado de materia, cuyo punto de partida es el átomo, que es la linea divisoria entre la materia y la energía; el átomo, en sí mismo, está a su vez conformado de un núcleo que contiene protones, electrones y neutrones, que giran alrededor de él dando una imagen al observador en un microscopio, similar a la observada por quien ve en el telescopio nuestro sistema solar, en donde observamos al sol como un núcleo central y a los planetas que giran a su alrededor como lo hacen los electrones alrededor del núcleo del átomo, en ambos se observan grandes espacios entre los planetas y el sol.
Los átomos se encuentran por millones en cada célula, y nuestros tejidos y sistemas contienen a su vez millones de células también, y esa gran acumulación de átomos conforman la materia sólida que manifiesta el mundo físico que habitamos. La constitución anatómica y fisiológica de nuestro cuerpo físico está claramente definida en la anatomía y fisiología, materias en donde se estudia la existencia y el funcionamiento de los órganos y sistemas que forman el cuerpo físico; por lo tanto, no es objeto de este trabajo abordar estos temas, pues los dejamos a criterio del discípulo, que por iniciativa propia puede estudiarlos, si es que lo desea. Sabemos que para mantenernos vivos y saludables dependemos de los elementos de la naturaleza, como son: el aire que respiramos, el agua que bebemos para vivir y el sol que nos calienta y energetiza, y finalmente de la tierra de donde tomamos el alimento para nutrir nuestro organismo. Para conservar en buenas condiciones nuestro cuerpo físico, debemos vigilar la cantidad y calidad de los alimentos que ingerimos y de los líquidos que bebemos, así como de aprender a respirar correctamente para lograr una adecuada oxigenación de nuestra sangre, asimismo saber aprovechar el efecto positivo de los rayos solares.
Continua El cuerpo físico...
Escuela Metafísica de Santhar
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