LA LLAVE MAESTRA
El motivo por el cual hay varias lecciones del Dr. Emmet Fox en este folleto es, porque ha sido compilado para ayudar, para sacar de apuros lo más rápidamente posible, y el Dr. Fox, mi maestro, ha sido, y sigue siendo (aunque ya su materia no está con nosotros) un especialista en el arte de “sacar de apuros”. El artículo anterior te lo hice para que logres todo lo que tú deseas en un mínimo de tiempo. Esto se hace para aliviar toda condición que esté siendo insoportable.
Dice el Dr. Fox:
“He reducido este ensayo lo más posible. Hubiera querido reducirlo a pocas líneas. No es un tratado instructivo sino una fórmula para sacarte de calamidades. El estudio está bien en su propio lugar y momento, pero no te enderezará tus dificultades. Sólo el trabajo de elevar y transformar tu conciencia de las cosas, es lo que te arregla un problema en lo exterior.
Lee a menudo La Llave Maestra. Haz lo que te indica, y si tienes persistencia te verás dominando toda dificultad.
La Oración Científica te sacará a ti de cualquier dificultad existente. Es la Llave Maestra a la Armonía y la Felicidad. A todos los que no conozcan el Poder más Grande en el Universo, les recomiendo que prueben lo que aquí expongo para que obtengan los resultados que afirmamos. Dios es Omnipotente y el hombre es Su Imagen y Semejanza, con dominio sobre todas las cosas. Esto dice la Doctrina Espiritual y es para ser tomado en serio. No es prerrogativa del Santo o del Místico. Es para todos los humanos. Quien quiera que tú seas, donde quiera que estés, la Llave Maestra a la Armonía está en tus manos ahora.
Esto significa que en la Oración Científica es Dios quien hace y no TU. Tu único trabajo es el de quitarte de en medio para que Dios pueda trabajar a través de ti, que eres sólo un canal. Por eso es que tus defectos, tus limitaciones no interfieren en los resultados. No importa a qué religión pertenezcas. Dios es Dios, el único. Tú eres su hijo y eso le basta a Él.
Ahora para la forma de trabajar:
CUANDO TE ENCUENTRES EN UNA DIFICULTAD, TRATA DE NO SEGUIR PENSANDO EN EL PROBLEMA Y PIENSA EN DIOS.
Reemplaza el problema por el pensamiento en Dios. No importa que sea algo muy grande o muy pequeño. No importa lo que sea, lo que sí importa es que dejes de pensar en ello. Piensa en Dios. No importa qué cosas pienses de Dios. Lo que tú sepas de Él, que es Omnipotente, Omnipresente, que es Amor, Sabiduría, Verdad, Inteligencia... Que es Todopoderoso, Infinito, no importa que lo sepas muy bien, vuélvelo a pensar. Y piénsalo cada vez que te vuelva a acosar el pensamiento del problema. No te pongas tenso. No trates de adivinar lo que va a suceder ni cómo lo va a arreglar Dios. DÉJASELO A ÉL. PONLO EN SUS MANOS, como decimos en Metafísica, y olvídalo. Has confiado tu problema al especialista más grande, más sabio, más hábil y que lo resolverá en perfecta armonía para todo el mundo, a entera satisfacción tuya, pero NO TE METAS EN SU CAMINO. No interfieras con tu personalidad humana. “No metas la pata”, dicho en palabras de a centavo.
|