Revisando los archivos dejados por nuestra siempre recordada fundadora CONNY MÉNDEZ, deseamos aclarar, para conocimiento del estudiantado, la verdadera historia del nombre de la HERMANDAD.
El día 15 de abril de 1970, Conny, reunida con el grupo de alumnas que ella venía preparando para que fueran GUIAS o INSTRUCTORAS de las enseñanzas que ella tan valerosamente trajo para el mundo de habla hispana, acordaron darle forma organizada a todo el engranaje que se había ido formando a su alrededor y decidió registrarlo legalmente bajo el nombre de "ASOCIACIÓN SAINT GERMAIN".
La mayoría de las asistentes manifestó que le gustaba más el nombre de "HERMANDAD SAINT GERMAIN", en lugar de ASOCIACIÓN, a lo cual CONNY replicó:
-"No; déjenlo así, pues el nombre de HERMANDAD podra producir confusión con otras HERMANDADES pertenecientes a otras religiones o grupos de carácter espiritual que existen en gran número, funcionando en todas partes. Legalicemos le con el nombre de ASOCIACIÓN y si tanto les gusta el nombre de HERMANDAD, usemos ese nombre en la practica y de este modo quedara registrado en el Plano Eterice: Así se hizo, de ahí que, tanto en nuestros libros de texto, revistas como en otras publicaciones, aparezcamos usando el nombre de "HERMANDAD SAINT GERMAIN", cuando en realidad legalmente registrado fue "ASOCIACIÓN SAINT GERMAIN"
Este Registro Legal se hizo con fecha 30 de mayo de 1970 y tiene una duración de 20 años, o sea, que estaba vigente hasta el 30 de mayo de 1990.
Por tanto la "HERMANDAD SAINT GERMAIN", nunca fue registrada por CONNY. Posteriormente fundó la "GRAN HERMANDAD SAINT GERMAIN", poco antes de su paso a otro plano de vida, pero a poco de fundada quiso anularla, así como a la revista LA UNIDAD, de la cual sólo salieron 2 números, ya que ella pasó una circular entre las GUIAS, de la cual conservamos un original, retirándole su respaldo a dicha publicación. No le alcanzó el tiempo de su vida para firmar el documento mediante el cual el registro de la GRAN HERMANDAD iba a ser anulado, de lo cual puede dar fe el Asesor Jurídico de la ASOCIACIÓN para aquella época, ya que él redactó el Acta de anulación y cuando la presentó para firmar, Conny se encontraba ausente en Miami a donde había ido a pasar el fin de año con su Familia. Allí murió sorpresivamente de un paro cardíaco, de muerte natural, casi sin agonía, como correspondía a un espíritu evolucionado, como era el de ella. Después de recibir los oficios de la Iglesia Católica, a la cual perteneció por nacimiento y a la cual pertenecen todavía hoy todos sus descendientes. Su cuerpo fue incinerado, tal como la había ella dejado dispuesto; sus cenizas fueron traídas a Venezuela, su patria, e inhumadas en el Cementerio General del Sur, en el panteón familiar.
Las enseñanzas que dejó han sido dispuestas por los Ascendidos Maestros de la Sabiduría, pertenecientes a la FRATERNIDAD BLANCA y han ido extendiéndose por todos los países de habla hispana en una forma paulatina, natural, segura, incontenible, sin que se hayan hecho alharacas de propaganda ya que, el PLAN DIVINO, a pesar de los adversarios y de las apariencias en contrario, tiene que cumplirse, como lo afirmaba ella y así está sucediendo.