El hombre no recibe más de lo que dé.
El Juego de la Vida es un juego
parecido al lanzamiento de un boomerang.
Aquello mismo que un hombre piensa,
sus acciones y sus palabras termina
por manifestarse, tarde o temprano,
con una precisión que es realmente asombrosa.
Que La Luz Del Santo Cristo
Nos Envuelva