200- ENSEÑANZA DE LA PRECIPITACIÓN
Wow, casi no puedo creer que hayamos llegado a los 200 envíos de "Amantes de La Enseñanza". Y lo mejor de todo es que todavía queda... vaya, mucho por enviar. Gracias, Padre, por permitirnos expandir la Enseñanza del "YO SOY" de esta manera, por este vehículo tan maravilloso como lo es la Internet. Mi más sincero agradecimiento a quienes nos han acompañado desde el #1, y, más aún, a quienes por cuenta propia se las han ingeniado y agenciado para reproducir y difundir la Enseñanza que por este vehículo se difunde.
Sé que a veces la Enseñanza de los Maestros que les envío podrá parecerles dura. Es más, algunos se resienten de tal manera que piden ser dados de baja de la lista de "Amantes de La Enseñanza". La personalidad tiene tantos vericuetos y recovecos que a veces el hombre llega a sentirse justificado en su indignación, sobre todo cuando el Maestro (con "M" mayúscula) le dice algo que no necesariamente quiere oir. La selección que ahora les ofrezco (tomada de "Diario de El Puente a la Libertad-EL MORYA) va orientada a todos aquellos instructores que fomentan el que sus discípulos se "recuesten" (v.g. dependan) de ellos para todo, o a aquellos discípulos que consideran que su instructor(a) es bueno(a) porque pueden "recostarse" de él (ella) para la solución de todas sus...digamos, problemillas o "cuitas":
ENSEÑANZA DE LA PRECIPITACION
(El Puente, Diciembre de 1957)
Cualquier instructor honesto (no-ascendido) o cualquier Maestro Divino (Cósmico, Ascendido o Angélico) fortalecerá (lo opuesto a debilitar) la capacidad individual de sus pupilos para desarrollar los talentos de su propio Cristo interno, más que debilitar al pupilo haciéndolo que se "recueste" del maestro. De esta manera, el Amado Lanto y la Hermandad del Royal Teton están ocupados con el desarrollo del Poder de Precipitación a través de sus pupilos. Para este propósito, Ells darán ánimo, enseñanza científica, radiación y poder sostenedor a todo aquel que desee aprender de nuevo cómo precipitar el Reino de Dios en la Tierra; pero no harán por dicha persona lo que él o ella puede (y algún día deberá) hacer por cuenta propia.