Cuídate
Había una vez una niña llamada Camila. Tenía 14 años y esperaba con ilusión cumplir los 15 y recibir el regalo que sus padres le habían prometido: “Un crucero para quinceañeras”
Cumplió los 15 y llegó el día tan deseado. Estaba radiante y emocionada cuando se despidió de sus padres y entró en el crucero.
Cuando ya se instaló en su camarote, fue a dar un paseo por la cubierta y de pronto se encontró al chico más apuesto que sus ojos habían visto.
Él se le acercó y le preguntó: -¿Cómo te llamas? -Camila ¿Y tú?, respondió: -Yo me llamo Raúl.
“Para la niña más linda que mis ojos han visto”, Raúl.
Por supuesto, allí estaba Raúl esperándola y desde aquel momento no se separaron ni un solo instante.
Al llegar la noche Raúl acompañó a Camila a su habitación y se despidieron con un tierno beso.
Los días fueron pasando y cada mañana al despertar Camila encontraba una rosa azul frente a su puerta; ¡Se estaba enamorando!
Pero, como todo se termina, llegó el último día…
Esa noche fue diferente. Camila segura de su amor por Raúl se entrego a él, en cuerpo y alma… y le regaló lo más importante en su vida: su virginidad.
A su puerta vio un cofre de plata con unas flores azules talladas y una nota que decía:
“Anoche fue un tiempo muy especial, por favor abre este cofre cuando estés en tu casa”, Raúl.
Al abrirlo, se quedó helada y una lágrima rodó por su mejilla.
En el cofre había una “flor negra” marchita y una nota de Raúl que decía….
“BIENVENIDA AL MUNDO DEL SIDA”
Lamentablemente las cosas no siempre son lo que parecen y son muchos los que tratan de destruir a los demás para justificar su propia degradación.
¡CUÍDATE¡ |