LOS CELOS
Los celos parecen haber nacido con la especie humana. El arte, principalmente la literatura, da cuenta de ellos desde tiempos inmemoriales. Los celos se caracterizan por el fuerte sentimiento de temor a perder o ver reducido un afecto. Sentimientos de envidia o resentimiento que pueden llegar a hacer de la vida de quien los padece un verdadero infierno. Los celos aquejan a la persona que los padece. Pueden tener motivos fundados -reales-, o infundados -imaginarios-. Los pueden padecer niños o adultos. En los primeros es esperable que sientan ese temor por perder un afecto -en general el de los padres-. En los adultos se trata de inseguridades personales por lo general en relación con la pareja, aún en caso de celos fundados en la realidad...
Los celos son el sentimiento opuesto al de la confianza en sí mismo, en un vínculo; lleva a sentimientos y acciones variadas. Desde conductas de control y vigilancia hacia el otro, hasta hostilidad y violencia abiertamente manifiesta. Se basan en la idea del sentimiento exclusivo: en el niño, el de ser "el único" para sus padres; en el adulto, en el de la monogamia.
El límite entre los celos reales e imaginarios, puede llegar a ser bastante difuso. La única consecuencia efectiva a la ruptura del acuerdo de exclusividad en una pareja, es "vaciar" de deseo el vínculo afectivo. La persecución del otro ... ¿a dónde conduce a la relación?.
Los celos son un sentimiento que produce un alto grado de sufrimiento en quien los padece.
En los niños es importante acompañarlos a aprender a compartir el afecto y las cosas, brindándoles sentimientos de seguridad.
En el adulto, lo importante es repasar las propias creencias y sentimientos en los que los celos se fundamentan.
En definitiva la respuesta a los celos siempre están en uno mismo, y no en el otro...
SALUDOS...ADRY