ENAMORADA DEL AVE "LIBRE"
Erase una vez un pájaro, adornado con un par de alas perfectas y plumas relucientes, coloridas, maravillosas. En fin, un animal hecho para volar libre e independiente. Un día, una mujer lo vio y se enamoró de él. Lo invitó a volar con ella y los dos viajaron por el cielo en completa armonía. Ella admiraba, veneraba, adoraba al pájaro.
Pero, la mujer tuvo miedo. Miedo de no volver a sentir nunca más aquello con otro pájaro. Y se sintió sola.
Y pensó: “Voy a poner una trampa, La próxima vez que el pájaro venga no volverá a marcharse”.
El pájaro, que también estaba enamorado, volvió al día siguiente, cayó en la trampa y fue encerrado en la jaula.
Empezó a producirse una extraña transformación: como tenía al pájaro, ya no tenía que conquistarlo, y fue perdiendo el interés.
El pájaro, sin poder volar ni expresar el sentido de su vida, se fue consumiendo, perdiendo el brillo, se puso feo, y ella ya no le prestaba atención.
Un buen día, el pájaro murió. Ella se puso muy triste, y no dejaba de pensar en él. Pero recordaba sólo el día que lo había visto por primera vez, volando contento entre las nubes.
Si profundizase descubriría que aquello que la emocionaba tanto del pájaro era su libertad, la energía de las alas en movimiento, no su cuerpo físico.
Sin el pájaro, su vida también perdió sentido y la muerte vino a llamar a su puerta. “¿Por qué has venido?”, le preguntó a la muerte.
“Para que puedas volar de nuevo con él por el cielo – respondió la muerte -. Si lo hubieses dejado partir y volver siempre, lo admirarías y lo amarías todavía más; sin embargo, ahora necesitas de mí para poder encontrarlo de nuevo.” |