Hepatitis A, B, C, D, E y G
La hepatitis es un proceso inflamatorio del hígado. Entre sus múltiples causas se encuentran los agentes virales que producen hepatitis: A, B, C, D, G y E, aunque también puede ser desencadenada por otros virus: citomegalovirus (CMV), Epstein Barr (EB), etc., alcohol, infecciones, fármacos y drogas.
Descripción
Es una enfermedad infecciosa que afecta al hígado causando la destrucción de pequeñas zonas del tejido hepático. Según la causa de la inflamación, hay varios tipos de hepatitis. Los síntomas varían desde una leve dolencia griposa, que es lo más común, hasta una deficiencia hepática grave.
Consideraciones
Muchos casos comienzan con pérdida de apetito, náuseas, incomodidad, vómitos y fiebre. Los fumadores pueden llegar a sentir asco al tabaco. A veces aparecen manchas y dolores en las articulaciones. Al cabo de 3 a 10 días la orina se vuelve oscura y aparece la ictericia (coloración amarilla de la piel). En una o dos semanas la ictericia llega a su punto más alto y tarda en desaparecer entre 2 y 4 semanas más, periodo que dura la recuperación.
Causas
En la mayoría de los casos, la hepatitis es causada por un virus, aunque también puede ser causada por el abuso de alcohol, medicinas (en especial anestésicos), gases tóxicos, venenos y por ciertas infecciones de bacterias, hongos o parásitos.
El virus conocido como hepatitis A (VHA) es el más frecuente. Produce un cuadro leve y cura por sí misma en unas semanas sin dejar secuelas. Entra por la boca, crece en los intestinos y se expulsa con las heces. Generalmente se contrae al comer alimentos que han sido contaminados a través de la materia fecal, o preparados por alguien que no se haya lavado las manos.
Otra vía de infección bastante frecuente es el consumo de marisco que provenga de aguas contaminadas con aguas negras.
La hepatitis B (VHB). El tipo B puede ser extremadamente grave e incluso fatal si no se toman las medidas adecuadas. También se llama hepatitis sérica, se transmite por contacto directo con sangre contaminada (por ejemplo, transfusión y pinchazos) y secreciones seminales (relaciones sexuales).
Los análisis de sangre previos a las transfusiones han reducido la incidencia de hepatitis sérica, aunque ahora es más frecuente por el contacto sexual, o entre drogadictos, por el uso de agujas contaminadas.
Hay un tercer tipo llamado hepatitis que hasta hace poco eran conocidas como no-A no-B debido a la falta de conocimientos sobre ellas. Hoy día se conocen cuatro de este grupo:
Hepatitis C (VHC): El 90% de los casos se asocia a transfusiones, son muy pocos los relacionados a relaciones sexuales y transmisión perinatal. Presenta una mayor tendencia a volverse crónica
Hepatitis D (VHD): El agente productor de este proceso requiere de la membrana fabricada por el VHB por lo que se asocia a esta, es decir, lo cuadros suelen reportados en portadores de la VHB. Se presenta principalmente entre los drogadictos
Hepatitis E (VHE): Presenta una transmisión a través del agua. Es la causante de epidemias en la India, Asia, África y México. Su proceso de curación es espontáneo
Hepatitis G (VHG): Es muy frecuente en U.S.A. creando cuadros de viremia que duran años. No genera enfermedades hepáticas importantes
Signos y Síntomas
Los principales síntomas aparecidos en el transcurso de una hepatitis son:
- Pérdida de apetito
- Náusea y vómitos
- Fiebre, cansancio y fatiga
- Dolores en las articulaciones
- Manchas en la piel
- Orina oscura
- Ictericia (ojos y piel amarillentos).
Llamando al Médico
Si sospecha que padece hepatitis, vaya inmediatamente al doctor.
El doctor examinará el tamaño y consistencia de su hígado y observará si el bazo está inflamado o dolorido. Las pruebas de laboratorio determinarán la presencia de virus en la sangre, orina o heces del paciente e identificarán el tipo de virus responsable de la inflamación hepática.
Tratamiento
No existe un tratamiento específico frente a la hepatitis, aunque se recomienda el reposo en cama hasta la remisión de los síntomas. El apetito suele volver a los pocos días. El enfermo no debe consumir alcohol ni drogas que se metabolicen en el hígado, por lo menos durante seis meses.
Cuidados
Permanezca en cama y trate de mantener un buen estado nutritivo. Una buena higiene puede ayudar a controlar el contagio. Lávese las manos cada vez que use el baño y antes de preparar o consumir alimentos.
Los utensilios personales y de mesa pertenecientes al enfermo, deben ser separados del resto y hervidos durante 15 minutos. Sin embargo, el enfermo no necesita ser aislado.