La menopausia y las terapias alternativas
Existen formas naturales y alternativas para modificar las molestias que durante la etapa de la menopausia incomodan a un alto porcentaje de mujeres de todas las latitudes. Tanto la medicina convencional como las medicinas alternativas y complementarias apuntan a un mismo objetivo, que es el de eliminar las molestias más frecuentes y al mismo tiempo lograr un óptimo estado de salud.
Como meta primordial, las medicinas alternativas ponen el acento en fortalecer el organismo de la mujer, sosteniendo lo mejor posible su balance hormonal natural, eliminando los síntomas que afectan su vida cotidiana (exceso de calor, crisis de sudoración nocturnas, palpitaciones y nerviosismo, etc.) y manteniendo armonizado su equilibrio mineral y vitamínico.
Cuando esto se logra, es frecuente que la mujer disminuya la dosis de la medicación hormonal de reemplazo y en muchos casos es posible que llegue a no necesitarla.
Así pues, desde hace mucho tiempo se conocen, una serie de plantas que tienen efectos similares a los de los estrógenos y a los de la progesterona humanas, sin embargo, algunos de sus componentes pueden acarrear complicaciones en ciertas enfermedades y por ello su desconocimiento puede traer consecuencias negativas en la salud.
Algunos medicamentos vegetales son variedades geográficas de una misma planta, y sus efectos no son exactamente iguales en el organismo. Dado que ciertos vegetales tienen más efecto progesterónico que estrogénico, es indispensable buscar asesoraría de un profesional especializado para evitar un uso indebido de los mismos.
Investigadores de distintos países especulan que las partes fibrosas de las plantas podrían actuar absorbiendo el exceso de estrógenos del organismo, ayudando así a su eliminación.
De igual manera, las hierbas con efecto símil-estrógenos aumentarían el nivel de éstos al captarlos, fijarlos en los tejidos y disminuir su eliminación.
Últimamente, se están utilizando las llamadas cremas de progesterona natural (NPC), que contienen componentes activos de ciertas plantas, que resultan de gran utilidad para reemplazar la terapia hormonal sustitutiva, y logran hacer desaparecer muchos de los síntomas molestos de la menopausia, ya que, atraviesan la piel y se incorporan al cuerpo donde más se las necesita.
En la mayoría de los casos, las mejorías se concretan en un período que oscila entre las 3 y las 6 semanas de haber iniciado el tratamiento.
Finalmente, estos remedios son muy utilizados en aquellas ocasiones en las que los síntomas predominantes tienen que ver con la alteración del equilibrio emocional, con resultados satisfactorios logrados de una manera relativamente rápida.