LOS SUEÑOS DEL REY
Si dominas tus pensamientos, cambiará la actitud de tu mente… ¡Inténtalo, porque está en ti!
"Había un monarca en un floreciente y próspero reino del norte de la India. Era un personaje rico y poderoso. Su padre le había enseñado a ser magnánimo.
Durante algunos años, tras la muerte de su padre, el rey se mostró generoso y espléndido. Pero a partir de un día, poco a poco, se fue tornando avaro y no solo empezó a no compartir nada con los otros, sino que comenzó incluso a negarse hasta las necesidades básicas a sí mismo. Realmente se comportaba como un pordiosero. Su asistente personal, que también lo había sido de su padre, estaba tan preocupado que hizo llamar a un maestro que vivía en una cueva en las altas montañas del Himalaya.
-Es increíble -se lamentó el asistente ante el maestro-. Es uno de los reyes más ricos y se comporta como un pordiosero. Te estaríamos todos muy agradecidos si pudieras descubrir la razón.
! El maestro y el rey se encerraron en una de las habitaciones del palacio. El rey iba vestido con harapos, sucio y maloliente, en contraste con el palacio esplendoroso en el que habitaba. Incluso iba descalzo.
-Estoy arruinado -se quejó el rey.
-Pero señor, eres rico y poderoso, -replicó el ermitaño-
- Nada puedes sacarme, porque nada tengo. Incluso cuando estos harapos se terminen de arruinar, ¿con qué cubriré mi cuerpo?
Y el rey se puso a llorar sin poder impedirlo. Entonces el maestro concentró su mente, y se coló en el cerebro del monarca. Allí vio el sueño que tenía el rey noche tras noche; soñaba que era un mendigo, el más misérrimo de los mendigos. Y, asi, aunque era un rey rico y poderoso, se comportaba como un pordiosero.
Logró en días sucesivos enseñar al rey a que dominara sus pensamientos y cambiara la actitud de su mente. El monarca volvió a ser generoso, pero no consiguió que el maestro aceptara ningún obsequio
necesidades básicas a sí mismo. Realmente se comportaba como un pordiosero. Su asistente personal, que también lo había sido de su padre, estaba tan preocupado que hizo llamar a un maestro que vivía en una cueva en las altas montañas del Himalaya.
-Es increíble -se lamentó el asistente ante el maestro-. Es uno de los reyes más ricos y se comporta como un pordiosero. Te estaríamos todos muy agradecidos si pudieras descubrir la razón.
! El maestro y el rey se encerraron en una de las habitaciones del palacio. El rey iba vestido con harapos, sucio y maloliente, en contraste con el palacio esplendoroso en el que habitaba. Incluso iba descalzo.
-Estoy arruinado -se quejó el rey.
-Pero señor, eres rico y poderoso, -replicó el ermitaño-
- Nada puedes sacarme, porque nada tengo. Incluso cuando estos harapos se terminen de arruinar, ¿con qué cubriré mi cuerpo?
Y el rey se puso a llorar sin poder impedirlo. Entonces el maestro concentró su mente, y se coló en el cerebro del monarca. Allí vio el sueño que tenía el rey noche tras noche; soñaba que era un mendigo, el más misérrimo de los mendigos. Y, asi, aunque era un rey rico y poderoso, se comportaba como un pordiosero.
Logró en días sucesivos enseñar al rey a que dominara sus pensamientos y cambiara la actitud de su mente. El monarca volvió a ser generoso, pero no consiguió que el maestro aceptara ningún obsequio
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