Lejos de la juventud que nos hace sentir
que no necesitamos de nada y de nadie para realizar
nuestros proyectos, cuando llegamos a la edad dorada
es tan fàcil regalarnos paz interior.
Hoy quiero regalarme mucho amor, recordando a una muy querida amiga que se ha adelantado en el camino.
Haberla conocido enriqueciò mi vida y por esa razòn
tambièn me regalè derramar unas làgrimas porque ya no va a estar alli para mi, ni para su familia, ni sus amigos,
cuando necesitèmos simplemente hablar con ella.
Voy a extañar encontrarla en el msgr o simplemente
el poder tomar el telèfono y comunicarme,
por eso llorè por mi, porque ella no requiere de llanto.
Viviò una vida plena y fue un ser humano muy
càlido y compasivo; se ha ganado un buen lugar
a donde està, estoy segura.
Hoy me regalè hacer reminiscencias de momentos
divertidos y càlidos que compartimos en un viaje desde el norte al centro de nuestro paìs, cuando fuimos a Guadalajara.
Sonreì y disfrutè esos recuerdos al ver el àlbum de fotos
y las caras felices que me sonreian.
La vida es bella y nos regala muchos momentos especiales.
Hoy, empezando el año, me regalè disfrutar de los recuerdos.
Gracias querida ADRY,
por inspirarme a estas reflexiones,
Gilda.