Todos estamos permanentemente contándonos una historia a nosotros mismos. Para algunas personas esa historia lo único que hace es restarles y restarles recursos. Se dicen cosas del tipo: “He perdido demasiado tiempo, ya es demasiado tarde”, “No tengo la energía necesaria para hacerlo, seguro que abandonaré”, “La situación actual es muy mala y me va a impedir lograrlo”, “No tengo la preparación necesaria para hacerlo”,... Y se mantienen en esas historias un día detrás de otro, sin darse cuenta de que se están convirtiendo en el peor de sus enemigos.
¿Qué clase de historia te estás contando cada día?
¿Estás siendo presa de una dinámica propiciada por una historia negativa? Si es así, comienza a tomar conciencia de que tu eres el que está creando esa historia en base a la clase de pensamientos que estás eligiendo. Y si puedes crear esa historia, exactamente igual puedes crear una nueva historia que transforme positivamente tu vida más allá de lo que ahora eres ni siquiera capaz de imaginar.
Empieza a reinventar de inmediato -repito, de inmediato- esa historia.
Empieza a desarrollar una historia que catapulte tu actitud y tu entusiasmo.
¡Tienes que encenderte!
Cuando uno se esta contando una historia en clave de posibilidades, la energía nunca falta. Asombrarás a los demás con la cantidad de energía que eres capaz de desatar. Ya que has de estar de todos modos en este mundo, desata ABSOLUTAMENTE todo tu máximo potencial en cada instante. Conviértete en un creador de posibilidades y éxito. Cataliza positivamente la actitud de todos los que te rodean. Empieza a contarte la historia de esa persona que tu sabes que puedes llegar a ser.
Nunca es demasiado tarde para ser la persona que podrías haber sido.
Si sueñas en grande y te entusiasmas, jamás te faltará la energía.
Si la situación actual no es buena, tu encontrarás formas de hacer que las cosas sucedan.
Si tu preparación no es la más adecuada, pero tus sueños son bien grandes, encontrarás la forma de lograr la preparación requerida...
Y así podríamos continuar destruyendo cada una de esas excusas que siempre nos aportan las historias negativas que vamos construyendo en nuestras cabezas.
Vuelvo a preguntarte: ¿Qué clase de historia te estás contando cada día?
Deseo que a partir de hoy, tu historia este plena de posibilidades, entusiasmo y pasión.
© 2008 JOSE MARIA VICEDO
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