DEL SUSPENSO AL DRAMA
La infidelidad, el mantener una relación con un tercero fuera del matrimonio o de la relación formal, es uno de los episodios más dolorosos en la vida de dos personas y capaz de generar una crisis altamente destructiva. Recriminaciones mutuas, sensación de culpa en ambos cónyuges y una profunda sensación de desolación y fracaso caracterizan el momento en el que la infidelidad es revelada.
En Chile, una encuesta reveladora puso al país sobre aviso. El 48% por ciento de las mujeres había reconocido tener un amante durante su vida matrimonial y, en el caso de los hombres, la cifra aumenta al 67%. Las verdaderas tasas permanecen en secreto. Las infidelidades femeninas son mucho menos perdonadas y más sancionadas socialmente que las de los hombres. La fase de volver a confiar tiende a ser más extensa cuando son ellas las que enfrentan la infidelidad.
El estudio sobre la infidelidad, sobre todo la cometida por la mujer reveló, que es la causa más definitiva y frecuente de ruptura del matrimonio. A pesar de que la fidelidad se considera un elemento indispensable de la vida en común, en el 72 por ciento de las 56 sociedades más importantes, los escarceos y deslices sexuales son frecuentes. Según un estudio realizado sobre el sexo, el 37% de los hombres casados y el 29% de las mujeres de Estados Unidos habían tenido relaciones sexuales fuera del matrimonio, aventuras que se daban incluso en personas que aseguraban tener una relación estable y feliz. Sin embargo es muy difícil saber a ciencia cierta cuál es la incidencia de la infidelidad. Muy pocos son los que se atreven a confesar ese "pecado".
Dos elementos sin embargo son los más valorados para encontrar una razón a la infidelidad. El interés por la novedad es uno de ellos. Existen personas que valoran especialmente la conquista, para los que el terreno conquistado deja de tener valor y sienten la necesidad imperiosa de un nuevo objetivo. En ellas prevalece la búsqueda de aventura y la excitación de la conquista sobre la estabilidad que aporta un proyecto en común; de ahí que cuando cae la pasión que acompaña a las primeras fases del enamoramiento, la relación ya no les interese. Hay personas que buscan la novedad de forma compulsiva, en ocasiones esta conducta esconde un miedo a la intimidad.
Otro de los motivos es el mantener una vida sexual pobre. Las relaciones sexuales son un ingrediente muy importante para muchas personas y cuando en su vida en pareja disminuye el interés sexual, el efecto puede ser devastador. En ocasiones estas personas mantienen relaciones extra parejas y según ellas estas relaciones les ayudan a mantener su vida en pareja al compensar su interés sexual.
SALUDOS…ADRY