CAncer Cervical
El cáncer cervical o de cérvix uterino es uno de los más comunes, y en México es el más frecuente. En el pasado era una de las mayores causas de muerte por cáncer, pero gracias a los nuevos conocimientos sobre la enfermedad y a los avances hechos para detectarlo en su primera etapa, es hoy uno de los más curables.
Descripción
El cáncer cervical, como su nombre indica, se sitúa en el cérvix uterino, porción inferior y estrecha del útero que desemboca en la vagina. En este lugar, las células del cérvix se malignizan originando el cáncer.
Consideraciones
Asegúrese de que la prueba de Papanicolaou es parte de su control regular de salud. Aunque los especialistas en el tratamiento del cáncer recomiendan este análisis para la mayoría de las mujeres cada tres años (después de haber tenido dos resultados normales anuales consecutivos), consulte a su médico para hacerlo con mayor frecuencia si tiene antecedentes que incrementen su riesgo a desarrollar cáncer cervical:
- Tener una vida sexual activa precoz (antes de los 18 años).
- Tener múltiples compañeros sexuales.
- Haber tenido verrugas genitales.
- Fumar durante mucho tiempo.
- Tener displasia cervical (anomalías en el tamaño, forma y número de células cervicales).
- El uso de anticonceptivos orales.
- Haber tenido herpes genital.
Causas
La causa precisa, como ocurre en la mayoría de los cánceres, es desconocida. Sin embargo, se cree que los siguientes factores incrementan el riesgo:
- Tener una vida sexual activa precoz (antes de los 18 años)
- Tener múltiples compañeros sexuales.
- Haber tenido verrugas genitales.
- Fumar durante mucho tiempo.
- Tener displasia cervical (anomalías en el tamaño, forma y número de células cervicales).
Otros factores que posiblemente contribuyan son:
- El uso de anticonceptivos orales.
- Haber tenido herpes genital.
- Haber estado expuesta a la hormona sintética dietilestilbestrol antes del nacimiento.
Signos y Síntomas
Los principales síntomas son:
- Hemorragia anormal
- Aumento de flujo vaginal
- Dolor en el pubis
- Dolor durante el coito.
Llamando al Médico
Un cáncer cervical incipiente rara vez causa síntomas, de modo que la prueba de Papanicolaou es esencial. Sin embargo, cualquier hemorragia o flujo anormal de la vagina necesita inmediata investigación médica. Si bien, estos síntomas puedan deberse a otros problemas, también podrían indicar cáncer cervical.
El resultado anormal de una prueba de Papanicolaou, examen en el cual se extrae una muestra de células del cérvix (Ilustración 2, grupo 16 ficha 16), que luego se evalúa en un laboratorio, es el diagnóstico inicial. Los resultados de la prueba se dan en 5 "clases" que van desde clase 1 (normal) a clase 5 (cáncer invasivo presente). Las clases 2 a la 5 requieren análisis posteriores que incluyen biopsia (toma de un pequeño trocito de tejido para estudiarlo), para determinar la naturaleza y extensión de las anomalías y para diagnosticar el cáncer.
El Papanicolaou hace que el médico recomiende otras pruebas para poder establecer más claramente el diagnóstico
Si se confirma la presencia de cáncer cervical, pueden recomendarse otros exámenes para determinar hasta qué punto la enfermedad se ha extendido. Éstos pueden incluir:
- Análisis de sangre y orina.
- Radiografías y exámenes por ultrasonido de las áreas pélvica y abdominal.
Tratamiento
El tratamiento depende del diagnóstico. Según la extensión del cáncer, el tratamiento puede consistir en una o más terapias:
- Cirugía, que va desde la extirpación del tejido anormal, solamente, hasta el cérvix completo, así como, también, del útero entero y de otros tejidos adyacentes.
- Terapia de radiación para matar las células cancerosas que hayan quedado después de haberse operado.
- Quimioterapia para destruir las células cancerígenas que hayan en el cuerpo.
Un cáncer incipiente y no invasivo (carcinoma in situ) puede ser tratado con una operación mínima, mientras que un cáncer invasivo suele requerir una histerectomía (extirpación de cérvix y útero y posiblemente de otros órganos de la pelvis.
El tratamiento de la displasia y los cánceres incipientes tienen un alto índice de éxito. El índice de supervivencia a los 5 años para mujeres con carcinoma in situ es prácticamente del 100 por ciento. Sin embargo, si la enfermedad ya es invasiva, la eficacia del tratamiento declina. Los 5 años de supervivencia para todos los pacientes de cáncer cervical es del 66 por ciento. Incluso después de un tratamiento con éxito, la mujer deberá consultar al doctor regularmente.
Cuidados
No hay mejor remedio que la prevención. Cómo prevenirse contra el cáncer cervical:
- Evitar múltiples compañeros sexuales.
- Si tiene más de un compañero sexual, insista en que usen condones para prevenir el contagio de una enfermedad de transmisión sexual.
- No fume.
- Si tiene una historia de verrugas genitales, hágase un Papanicolaou cada 6 meses