EL SOMBRERO ROJO
A los 2 años se mira en el espejo y se ve una reina.
A los 7 años se mira y se ve como Cenicienta o como la Bella Durmiente.
A los 14 años mira cómo se está haciendo “señorita” y se ve gorda, con
puntitos negros y horrible...“No puedo salir con esta facha”.
A los 20 años se mira y se ve muy gorda, muy flaca, muy baja,
muy alta, muy crespa, muy lacia...
Pero decide salir de todas maneras.
A los 30 años se mira y se ve muy gorda, muy flaca, muy baja,
muy alta, muy crespa, muy lacia...
Pero decide que no tiene tiempo para solucionarlo
y sale de todas formas.
A los 40 años se mira y se ve muy gorda, muy flaca,
muy baja, muy alta, muy crespa, muy lacia...
Pero dice “estoy viva” ...y sale de todos modos
A los 50 años se mira y dice: “¡Por fin soy yo!”
Sale y va donde quiere y le parece mejor.
A los 60 años se mira y se acuerda de todas las personas que ni
siquiera se pueden ver más en el espejo...
Sale y conquista el mundo.
A los 70 años se mira y ve sabiduría, alegría y habilidad...
Sale y aprovecha la vida lo mejor que puede.
A los 80 ni se preocupa por mirarse al espejo.
Simplemente se pone un sombrero rojo y sale al mundo
a divertirse.
Regalemos este mensaje a
mujeres que estén cerca nuestro.
¿No les parece que debemos ponernos
el sombrero un poco antes?
Quizás debamos estar menos pendientes
de la apariencia y abrir más el corazón.
Quizás debemos disfrutar más de cada instante
y compartir el tiempo con los que amamos.
Regalemos este mensaje a
mujeres que estén cerca nuestro.
¿No les parece que debemos ponernos
el sombrero un poco antes?
Quizás debamos estar menos pendientes
de la apariencia y abrir más el corazón.
Quizás debemos disfrutar más de cada instante
y compartir el tiempo con los que amamos.