JOVENES Y MAYORES REACCION DISTINTO ANTE EL DESEMPLEO
Las consecuencias psicológicas son diferentes para los distintos grupos de población. En la juventud, el desempleo prolonga la dependencia de los padres y provoca un estado de agresividad y de rebelión que, poco a poco, deriva en otro de marginalidad "con propensión hacia vías alternativas de socialización, como la delincuencia", añade el profesor José Buendía. Los jóvenes viven el paro como un fracaso y esto puede abocarles a la depresión, reducir sus relaciones sociales y aumentar su pasividad.
A menudo, se recluyen en casa para ver la televisión o escuchar música y experimentan vergüenza ante la familia, porque sienten que les han mantenido y se han sacrificado en beneficio de su preparación profesional. Es más, algunos estudios constatan que los jóvenes acaban imbuidos por sentimientos de apatía y resignación, y abandonan la búsqueda de trabajo ante los fracasos repetidos. Otras veces, en especial quienes tienen un elevado nivel cultural, transforman su irritabilidad en trastornos psicofisiológicos que se concretan en problemas digestivos, broncopulmonares y dermatológicos. Y muchos acaban por pensar que son ellos los verdaderos culpables de estar en el paro.
Los adultos pasan en general por varias fases ante un despido. Primero experimentan un shock, se sienten sorprendidos por la noticia, desorientados y tienen miedo. Después, creen estar de vacaciones (aún no han interiorizado que están desempleados), lo perciben como una situación temporal y, a menudo, se dedican a hacer arreglos en la vivienda durante un tiempo. Pero llega un punto en el que tienen la necesidad de buscar trabajo y, ante los repetidos fracasos, se sienten ansiosos e irritables, una fase que puede durar varios meses y que puede derivar en distintos trastornos psicofisiológicos.
Por último, terminan por reconocer su identidad de desempleados y la viven como un fracaso personal y social. Igual que los jóvenes, tienden a quedarse en casa ante la televisión o duermen más horas de lo habitual, con una enorme sensación de vacío.
Golpe a la autoestima
Las personas que tienen una actitud más positiva hacia el trabajo sufren con más intensidad los efectos del paro
En España, la mentalidad de las generaciones más mayores, educadas para tener un empleo para toda la vida, tampoco ayuda a salir de esta espiral. En cambio, entre la gente más joven, es normal que se cambie de actividad y de profesión. En Estados Unidos, se calcula que, durante su vida activa, una persona tiene entre 5,6 y 7 empleos distintos, informa Buendía. No obstante, "al desempleado no hay que tenerle lástima ni caridad. Debe recibir el mensaje de que ser parado no es lo que le define. El desempleo es una transición entre dos trabajos. Y debe mantener una actitud de las '3 C': combativa, comprometida y de control de la situación", puntualiza.
A pesar de todo, el desempleo supone un golpe a la autoestima. Sus efectos serán más intensos entre las personas que perciben el trabajo como algo atractivo, tienen altas expectativas de conseguir empleo y están muy motivados para buscarlo. Quienes tienen una actitud más positiva hacia el trabajo sufrirán con más intensidad los efectos del paro.
Según añade el especialista, el despido también es un riesgo para la salud física de las personas, hasta el punto de que puede considerarse un factor más de riesgo cardiovascular. Cuando un desempleado se siente atrapado en la espesa red de preocupaciones diarias con motivo de haber perdido el trabajo, son frecuentes los sentimientos de fracaso, la sensación de no soportar cargas familiares y frustración, pero también de ira, rabia y hostilidad. Además, se ha demostrado que una irritabilidad desproporcionada, el sentimiento de desmoralización y, sobre todo, la hostilidad constituyen un factor clave que pueden llevar a trastornos cardiovasculares.
Este aumento del riesgo es independiente de la edad, el estado civil, el nivel educativo, la posición socioeconómica y otros factores de riesgo cardiovascular como el colesterol, la obesidad, la hipertensión, el consumo de alcohol o la baja actividad física.
SALUDOS…ADRY