¿Qué es la hipoglucemia?
La hipoglucemia o azúcar bajo en la sangre es un trastorno en el que la concentración de glucosa (azúcar) de la sangre está por debajo de un determinado límite, 54 mg/dl (unos 3,0 mmol/l). Esto provoca diversos síntomas, que generalmente desaparecen a los 10 ó 15 minutos de tomar un poco de azúcar.
¿Cuál es la causa de la hipoglucemia?
La insulina es una hormona que se produce en el páncreas y sirve para que ciertas células del organismo, sobre todo las del hígado, puedan emplear la glucosa de la sangre. Normalmente, la concentración de glucosa aumenta después de comer hasta 126-180 mg/dl (7 a 10 mmol/l) y entonces el páncreas segrega insulina. La concentración de glucosa empieza a bajar otra vez al cabo de una o dos horas tras la comida, y vuelve a ser normal antes de la comida siguiente, entre 72-90 mg/dl (4 y 5 mmol/l). En ese momento, la concentración de insulina en la sangre vuelve de nuevo a la normalidad.
En los diabéticos, las hipoglucemias (también llamadas "bajadas de azúcar") pueden ser debidas a:
Demasiada insulina en la sangre: la dosis de insulina o de pastillas para la diabetes es demasiado alta. El paciente ha sobrepasado accidentalmente la dosis de insulina o ha tomado pastillas de más.
Se necesita menos insulina: el paciente ha comido menos de lo habitual, ha hecho ejercicio, o ha bebido alcohol.
¿Como se identifica una hipoglucemia?
La hipoglucemia puede causar los siguientes síntomas:
- Palidez
- Temblores
- Sudoración
- Sensación de debilidad
- Palpitaciones
- Hambre
- Nerviosismo
- Dificultad de concentración
- Irritabilidad
- Cansancio o fatiga
- Visión borrosa
- Cambios extraños de la conducta habitual
- Pérdida temporal de conocimiento
- Confusión
- Convulsiones
- Coma.
En algunos diabéticos la hipoglucemia no provoca ninguno de estos síntomas, sobre todo si el paciente es diabético desde hace muchos años. En estos pacientes la hipoglucemia puede ocasionar convulsiones y pérdida de conocimiento sin previo aviso. Para evitarlo, estos pacientes deben mantener una concentración de glucosa en sangre más alta que otros pacientes diabéticos y medir la glucosa en sangre con más frecuencia de lo normal. Esto último es muy importante.
Tipos de hipoglucemias
Las hipoglucemias se pueden clasificar en:
Hipoglucemia leve o crisis de hipoglucemia: el paciente puede controlar la hipoglucemia por sí mismo.
Hipoglucemia grave: el paciente necesita ayuda de alguien (de un familiar o de un médico).
¿Qué puede hacer una persona con hipoglucemia?
Es importante conocer bien los síntomas de la hipoglucemia para poder tratarlos a tiempo. Cuando tenga dudas deberá medir la glucemia (concentración de glucosa que hay en la sangre).
También es importante:
Llevar siempre azúcar fácil de consumir a mano.
Medir la glucemia todos los días, ya que con ello se puede ajustar la cantidad de insulina y disminuir todo lo posible el riesgo de hipoglucemias.
Seguir los consejos dietéticos y mantener hábitos alimenticios regulares.
Tomar algo ligero entre comidas ayuda a evitar que la concentración de glucosa baje demasiado antes de la comida siguiente. Lleve siempre una tarjeta de identificación como paciente diabético. Las bajadas de glucemia durante la noche constituyen un problema serio para muchos diabéticos porque durante el sueño no se identifican. Si tiene pesadillas por la noche, se levanta con dolor de cabeza o se encuentra especialmente irritable al despertarse, es aconsejable medirse la glucemia hacia las tres de la mañana. De cualquier modo se puede reducir el riesgo de hipoglucemias nocturnas midiéndose la glucemia hacia las 10 u 11 de la noche. Si se está por debajo de 126-144 mg/dl (7-8 mmol/l), debe comerse algo ligero.
El alcohol también baja la glucosa en sangre. Es muy importante evitar la embriaguez. Después de haber bebido mucho o de haber estado bailando, se debe comer algo antes de acostarse.
¿Cómo se diagnostica?
El diagnóstico se realiza midiendo la concentración de glucosa en la sangre con un aparato para medir la glucemia. Una glucemia menor de 54 mg/dl (3,0 mmol/l) indica hipoglucemia.
Ejercicio y dieta
El ejercicio consume glucosa y reduce la glucemia, por lo que si hace ejercicio o realiza alguna actividad física intensa:
Póngase menos insulina de lo normal antes de hacer deporte o cualquier actividad física inusual.
Coma más antes, durante o justo después del ejercicio. En los pacientes tratados con insulina normalmente, la glucemia es más alta una o dos horas después de comer y más baja entre tres y cuatro horas después de las comidas principales. Algunas personas tienen síntomas de hipoglucemia justo antes de las comidas principales. Esto pone de relieve la necesidad de tomar algo entre comidas para evitar las hipoglucemias.
Previsiones a largo plazo
La hipoglucemia suele ser fácil de tratar y algún episodio leve a la semana no es peligroso. El peligro aparece cuando las concentraciones de glucosa descienden por debajo de límites aceptables hasta niveles peligrosos. La única fuente de energía del cerebro es la glucosa y por ello no es saludable que la glucemia baje demasiado.
Tratamiento de la hipoglucemia
La hipoglucemia leve se trata tomando unos 10 ó 20 gramos de glucosa (azúcar) en forma, por ejemplo, de un vaso de zumo o de leche con azúcar, o comprimidos de glucosa. En caso de hipoglucemia continuada o de crisis de hipoglucemia graves, llame a una ambulancia para llevar al paciente a urgencias, donde se le administrará glucosa por vía intravenosa o glucagón (una hormona que hace aumentar la glucosa) por vía intramuscular.
Los familiares del paciente deberían aprender a poner las inyecciones de glucagón. Se puede tener un kit de glucagón, de forma que si el paciente sufre varias hipoglucemias con pérdida de conciencia se puede aplicar el tratamiento inmediatamente y evitar tener que ir al hospital.
En caso de crisis repetidas de hipoglucemia es necesario medirse la glucemia cuatro veces al día. Saber cuando está disminuyendo la glucemia permite al paciente ajustar su dosis de insulina y saber cuándo debe comer.
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