LA IMPORTANCIA DE HABLAR EN FAMILIA
Cuando los niños son pequeños solemos pasar mucho tiempo con ellos, pero a medida que éstos crecen y se vuelven más independientes, ya no nos necesitan como antes y se encierran en su habitación para estudiar, escuchar música, etc. o salen por ahí con sus amigos..., y esto unido al trepidante ritmo de vida de los padres (especialmente si trabajan los dos), los problemas económicos, familiares o sentimentales que atraviese la pareja, hacen que a pesar de vivir todos juntos e incluso de sentarse todos los días juntos en torno a la misma mesa (en el mejor de los casos), nos hallamos convertido en auténticos desconocidos.
Todos tenemos múltiples obligaciones, tanto padres como hijos, y en ocasiones incompatibilidad de horarios, por eso quizás debamos organizarnos y llegar entre todos a un acuerdo, reservando un hueco los fines de semana u otros períodos de descanso para el dialogo familiar.
Es importante fijar un horario y cumplirlo, como si se tratase de una cita con los amigos, y si se dispone de poco tiempo pensar que vale más hablar 20-30 minutos que nada. Lo importante es fomentar el diálogo, por ejemplo si ha habido algún acontecimiento durante la semana cada uno puede explicar sus vivencias u opiniones, o hablar de nuestros proyectos o aficiones, este último tema suele ser el favorito de los niños.
Nunca caigas en el error de aprovechar este momento para interpelar a tus hijos, podrían sentirse incómodos y dependiendo de su edad podrían sentir que se trata de un interrogatorio, así que lo mejor será evitar todas esas preguntas que puedan ser contestadas con algún monosílabo, lo realmente importante es que todos se sientan cómodos y tengan la oportunidad de hablar y ser escuchados, y de poder expresar sus sentimientos. Se debería poder hablar de cualquier tema con total libertad, ya sean deportes, dinero o sexo, no importa, lo realmente es que todos puedan opinar y que sus opiniones sean respetadas por todos. Y si tenemos que hacer alguna crítica (como algo que nos molesta), ya sea a nuestra pareja o a los niños, lo mejor será hacerlo con buenas palabras y una amplia sonrisa.
Si fomentamos el dialogo, progresivamente iremos encontrando más huecos en nuestra vida cotidiana para conversar, como pueda ser la sobremesa, mientras se prepara la comida o se pone la mesa, un viaje en coche, etc.
Es muy importante fomentar el dialogo, a través de él nuestros hijos aprenden a compartir ideas, a iniciar una conversación, a ver el mundo desde diversos ángulos, a expresar sus sentimientos y opiniones en voz alta. Si usted tiene un preadolescente en casa, a través del dialogo aprenderá a prepararse mejor para la edad adulta, usted puede discutir con él sobre la escuela, los amigos, la música, la ciencia, la política o la religión, da igual, cuantos más temas traten tanto mejor, así ampliará sus perspectivas que a esta edad suelen ser muy limitadas.
Ya hemos dicho que es importante fomentar el dialogo con nuestros hijos, pero cuidado, sin agobiar, si su hijo no se muestra comunicativo pueden optar tras haber visto una película juntos en preguntarle lo que más le ha gustado, o simplemente se pueden contar chistes... Lo importante es iniciar el hábito del diálogo.
SALUDOS...ADRY