HIERRO Y ANEMIAS

Es un metal maleable y muy fácil de oxidarse.

Se encuentra sobre todo en la sangre, dentro de los glóbulos rojos, en la molécula de la hemoglobina, encargada de transportar el oxígeno a los tejidos, además forma parte de la mioglobina, una proteína muscular que es necesaria para el buen funcionamiento muscular, también juega una papel importante en el sistema defensivo y en la vitalidad física y mental.

De los 4 gramos que hay en el organismo, 2,5 están en la sangre y el resto se almacena en la médula ósea roja (lugar donde se forman los hematíes), en el hígado y en el bazo.

Se absorbe de los alimentos en la forma férrica y se descompone en el estómago uniéndose a la vitamina C, a algunos aminoácidos y al cobre, elementos muy importantes de tomar en el caso de las anemias.

El hombre necesita por día 10 miligramos y la mujer 18, en el embarazo 70.

Su carencia origina la anemia ferropénica, debilidad en el pelo, uñas, cabello, dientes, palidez en piel y mucosas, cansancio importante, fatiga en el esfuerzo.

Indicado en las anemias, en las pérdidas importantes de sangre, en los problemas del crecimiento por exceso, debilidad, convalecencia.

El exceso de ingesta de hierro puede almacenarse en el hígado y dañarlo.

Fuentes asimilables de hierro:

levadura de cerveza: tomar dos cucharadas soperas por día mezcladas con vitamina C de algún cítrico como la naranja y el limón

Algas

Legumbres: lentejas, garbanzos, judías, soja

Verduras y hortalizas: todas poseen un hierro muy absorbible, sobre todo las espinacas, berro, perejil, canónigos, germinados, alfalfa, remolacha roja, zanahorias

Frutas: albaricoques, plátano, dátiles, castañas

Frutos secos: almendras, avellanas

Cereales integrales: sobre todo el arroz integral, la avena

Yema del huevo

Polen

Hígado de vaca u otros: escoger el de los animales jóvenes o no tratados con química para evitar el tomar tóxicos que quedan depositados en el hígado, como gran depurador que es.

Receta infalible en caso de anemia: licuar una remolacha roja cruda, una zanahoria, media manzana, medio limón y añadir al tomarlo dos cucharadas soperas de levadura de cerveza y una cucharita de polen, tomarlo preferentemente todos los días en ayunas, durante al menos un mes, como dosis de mantenimiento tres veces por semana en anemias crónicas.

Esta receta es espectacular en las convalecencias, el cáncer, la quimioterapia, tras hemorragias graves, en personas que comen poco o desnutridas, y además está muy rica.