¿Qué son la bronquitis crónica, el enfisema y la EPOC?
La bronquitis crónica es la inflamación crónica de los bronquios, con tos y expectoración habitual. El enfisema es la destrucción del tejido pulmonar.
La EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica) es una enfermedad respiratoria crónica, caracterizada por la obstrucción al paso del aire. Es consecuencia de diferentes enfermedades respiratorias crónicas, como la bronquitis crónica, el enfisema, el asma bronquial crónico grave y las bronquiectasias.
La EPOC, pues, es una enfermedad inflamatoria crónica de los pulmones que produce inflamación de los bronquios, excesiva mucosidad y lesión del tejido pulmonar. Los principales síntomas son la tos y la disnea (fatiga, ahogos o dificultad para respirar). Fumar es la principal causa de esta enfermedad.
La EPOC es un problema de salud pública de primera magnitud porque afecta a muchas personas, causa muchas pérdidas de horas de trabajo y acorta sustancialmente la esperanza de vida.
¿Cuáles son las causas de la EPOC?
El tabaco es la causa más importante de la EPOC. Otros factores que contribuyen son: la contaminación atmosférica, el trabajo en ambientes con mucho polvo, las alergias y las infecciones respiratorias. La gravedad de la enfermedad depende de cuánto se fuma, y desde cuándo se fuma.
¿Es una enfermedad hereditaria?
No todos los fumadores desarrollan EPOC (sólo un 15% aproximadamente). Esto indica que hay factores constitucionales que predisponen a la enfermedad. De hecho, es frecuente encontrar varios casos en una familia. El mensaje es: no fume, pero si su padre padeció de los bronquios, menos aún.
El déficit de alfa-1 antitripsina es una enfermedad rara, hereditaria, que predispone a enfermedades graves de los pulmones y el hígado. Las personas con déficit de alfa-1 ATT desarrollan con rapidez un enfisema grave si fuman, pudiendo quedar inválidos a edades tan tempranas como los 35-40 años.
¿Cuáles son los síntomas de la enfermedad?
Se tiene tos, por lo general, a diario.
A veces, la tos es irritativa, con esputos espesos y pegajosos, difíciles de expulsar.
La disnea, dificultad para respirar, es el síntoma más característico y preocupante.
¿Qué medidas puedo tomar?
Dejar de fumar. Nunca es tarde. Cuanto antes mejor, ya que se provocarán menos daños en los pulmones. Máxime, si hay otros casos de EPOC en la familia.
Si tiene déficit de alfa-1ATT (se puede confirmar con un análisis de sangre), no debe fumar nunca.
Evitar los ambientes cargados y contaminados (bares, etc.).
Tratamiento precoz de los catarros y bronquitis.
Vacunarse contra la gripe.
Mantenerse en el peso, ni demasiado gordo, ni demasiado flaco.
¿Cómo diagnostican los médicos la EPOC?
Por los síntomas y el examen físico se puede sospechar el diagnóstico, pero hay otras muchas enfermedades cardiacas o respiratorias con síntomas similares. Por tanto, se suelen necesitar radiografías del tórax, pruebas funcionales respiratorias (espirometría, etc.), electrocardiogramas y análisis de sangre, para poder confirmar el diagnóstico y evaluar la gravedad de la enfermedad.
¿Cómo puedo mejorar mi calidad de vida?
La EPOC no tiene cura, de ahí la importancia de la prevención. Lo más importante que debe hacer es dejar de fumar. Si vive en áreas muy contaminadas o muy húmedas, o las condiciones de trabajo son dañinas para sus pulmones, hay que considerar el cambiar de trabajo o de residencia. Existen además medicamentos que reducen los síntomas (bronco dilatadores -administrados por lo general, por inhaladores-), oxígeno, etc., que contribuyen mucho a mejorar la calidad de vida. Si es una persona joven (<50 años) y tiene una EPOC avanzada, puede ser candidato a trasplante pulmonar.
Si tiene déficit de alfa-1 ATT, los médicos le administrarán esta sustancia por vía endovenosa, para evitar que progrese la enfermedad.
¿Es importante mantenerse activo y hacer ejercicio?
Sí. Hacer ejercicio de forma regular mejora la disnea y el estado general.
¿Alguna recomendación sobre la dieta?
Mantenga su peso. Engordar aumenta la disnea. Estar demasiado flaco tampoco es conveniente, porque se pierde masa muscular de todos los músculos, incluyendo el diafragma (el principal músculo para respirar). Hay que evitar la deshidratación, que hace al moco más espeso y difícil de expectorar.
¿Cuál es el pronóstico?
Se puede frenar la evolución de la enfermedad si se deja de fumar. Con todo, el daño ya establecido no se puede recuperar. La enfermedad acorta la esperanza de vida. Además, en los últimos años de la enfermedad, la calidad de vida es mala.
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