¡Sé alegre y optimista!
No pierdas el tiempo mirando hacia atrás, para ver lo que ya hiciste.
Mira hacia delante y camina confiado y alegre, practicando el bien y ayudando a todos.
Extiende tu mano al que se te acerca,
dí siempre una palabra de consuelo y de cariño,
ten para todos una sonrisa de bondad y la verdadera felicidad pasará a ser el clima permanente de tu vida.