Eterna Gratitud
A Dios vaya una gratitud divina, haciéndose eco de mis ruegos, me ha bajado de los cielos un ángel para compartir la vida.
Un agradecimiento enorme al destino, en su mágico devenir, ha cruzado los caminos de nuestras almas, de corazón a corazón, escribiendo esta nueva sinfonía de amor.
Un cotidiano gracias a la vida que abandonando su clásica rutina y luciéndose con sus mejores galas, me despierta en tu paraíso cada mañana.
Mi lista de agradecimientos es infinita: a Dios, al destino, a la suerte, a la vida. Por brindarme de este mundo lo mejor, ¡Eterna gratitud para ti mi dulce amor!
(Fabián Ruiz)
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